Los correos prueban que Sibur acordó en 2012 pagar más de un millón de dólares al año para alquilar una mansión en el Golfo de Finlandia a un viejo amigo del presidente ruso
Ahora, por primera
vez, una filtración de correos electrónicos de la empresa obtenida por el
consorcio periodístico OCCRP prueba que Sibur gastó grandes sumas en una villa
vinculada a Putin. OCCRP compartió su investigación con diversos medios de
comunicación internacionales, entre ellos infoLibre en España.
La casa es una
mansión señorial en el Golfo de Finlandia conocida como Villa Sellgren. En
2016, el canal de televisión Dozhd informó de que se había convertido en un
destino vacacional para Putin. El líder de la oposición Alexei Navalny apuntó
en la misma línea, y señaló que una pancarta cerca de la entrada de la villa la
identificaba como un “centro de recreo” de Sibur. Navalny sugirió que el cartel
de Sibur era una forma de encubrir el uso de la casa por parte de Putin.
Los correos filtrados
proporcionan nuevas pruebas de que esa hipótesis era correcta. Sibur acordó en
2012 pagar más de un millón de dólares al año (950.000 euros al cambio actual)
para alquilar la villa a su propietario, Oleg Rudnov, un viejo amigo de Putin,
a través de una empresa de gestión de propiedades llamada Nogata.
Pero el gigante
petroquímico no estaba realmente autorizado a utilizar las instalaciones, y
algunos de sus principales ejecutivos estaban desconcertados por el acuerdo,
según muestran los correos electrónicos.
"La directora
[de Nogata] me dijo que tiene una tarea, alquilar la villa, y después podemos
hacer lo que queramos, incluso hacer celebraciones corporativas allí",
escribió el director general de Sibur, Mikhail Mikhailov, con aparente
sorpresa. "¿He entendido bien que la alquilamos para nuestros fines?
¿Podemos usarla?", preguntó al presidente del consejo de administración de
la empresa, Dmitry Konov, en un correo electrónico de agosto de 2012.
"No podemos
usarla", respondió Konov.
Nogata también tiene
estrechos vínculos con Putin: pertenece a Nikolai Shamalov, amigo de Putin y
padre de Kirill Shamalov, que se casó con la hija del presidente en febrero de
2013.
En junio de 2013, un
representante de Nogata escribió a Sibur explicando que una nueva empresa de
gestión se haría cargo de la propiedad, y que el contrato de arrendamiento de
Sibur debía ser rescindido en un plazo de diez días.
Para concertar un
nuevo contrato de arrendamiento con la nueva empresa gestora, escribió, Sibur
tendría que hablar con un hombre llamado Pavel Zaitsev.
El motivo de este
cambio no está claro. Pero la participación de Zaitsev en la organización del
alquiler de la lejana villa es muy relevante porque trabaja para el Banco
Rossiya, entidad financiera conectada con el círculo íntimo de Putin y con
LLCInvest, un grupo de empresas creadas en torno al banco que posee múltiples
activos vinculados al presidente ruso. (puedes leer aquí la información sobre
LLCInvest). Zaitsev declinó responder a las preguntas de OCCRP.
Para aclarar qué
hacer tras el correo electrónico de Nogata, que parece haberles dejado
perplejos, los directivos de Sibur se dirigieron a Konov, el presidente del
consejo de administración en aquel momento. "¿Actuar de acuerdo con las
recomendaciones propuestas?", preguntó uno. "¿Qué hacer con el pago
(seguir pagando?)?".
"Seguimos
pagando"
Konov prometió
"preguntar". Dos días más tarde sugirió que el vicepresidente de
Sibur, Mijail Mijailov, hablara de la cuestión con Kirill Shamalov, que
entonces todavía era el yerno de Putin. Pero incluso antes de que se produjera
esa charla, Konov instruyó a Mikhailov: "Seguimos pagando".
Poco después de la
reorganización, los empleados de Sibur observaron que la nueva dirección no les
dejaba visitar la mansión, algo que debían hacer periódicamente para asegurarse
de que los pagos de Sibur estaban justificados. "Se recibió una respuesta
preliminar de la nueva empresa gestora con un rechazo [a nuestra petición] de
visitar la propiedad", escribió un miembro de la junta directiva a Konov.
Una vez más, el asunto se remitió a Shamalov.
A preguntas de OCCRP,
un portavoz de Sibur describió el acuerdo de la empresa como un "subarriendo"
que sólo le daba un acceso limitado y no exclusivo a la propiedad entre 2012 y
2013. Dicho portavoz añadió que Sibur lo utilizaba para eventos corporativos,
como seminarios de gestión y ejercicios de formación de equipos, y aseguró que
la empresa no tenía información sobre su uso por parte de Putin. Proporcionó
además una respuesta adicional de Konov, presidente del consejo de
administración de Sibur en el momento del alquiler, quien indicó que la idea de
que Sibur llevaría a cabo los deseos personales del presidente Putin era
"absurda".
Ninguno de los
documentos vistos por los periodistas describe el acuerdo como un
"subarriendo" limitado, y el cartel que designa Villa Sellgren como
un "centro de recreo" de Sibur es difícil de cuadrar con tal acuerdo.
En una respuesta adicional, el portavoz de la empresa añadió que el cartel no
había sido colocado allí por Sibur y destacó que su diseño y formato no
coincidían con la marca estándar de la compañía.
En 2017, el día
después de que Navalny diera a conocer su investigación, los correos
electrónicos filtrados muestran a los ejecutivos de Sibur elaborando una
estrategia sobre cómo contener las conversaciones en las redes sociales que
vinculaban a la empresa con la mansión, a la que se referían únicamente como
"la propiedad inmobiliaria."
Fuente: infolibre.es