El combate contra el calentamiento
global sigue planteando muchas dificultades prácticas, pero un grupo de
investigadores han ideado un sistema que podría plantear una solución real. El
secreto estaría curiosamente en la célebre Ley de Moore de la informática.
La idea sería la de aplicar ese
principio al actual problema medioambiental. Esta variante de la Ley de Moore
plantea reducir a la mitad las emisiones de dióxido de carbono cada década,
doblando el uso de energías limpias cada cinco años.
Vuelve la ley de Moore, pero esta vez con un
objetivo aún más importante
- Según los científicos encargados de desarrollarla,
esta ley de Moore adaptada proporciona un método simple, amplio y
cuantificable para que gobiernos y empresas realicen esos recortes en sus
emisiones de dióxido de carbono.
- La ley de Moore lleva décadas cumpliendo aquella
estimación original de Gordon Moore, cofundador de Intel. Este ingeniero
observó que el número de transistores del procesador de los ordenadores se
duplica aproximadamente cada dos años. Aquel dato ha servido como objetivo
y guión de una industria tecnológica que lo ha seguido fielmente salvo en
estos últimos años en los que mantener ese implacable ritmo de mejora está
empezando a ser muy complicado.
- Como explica Johan Rockström, de la Universidad de
Estocolmo, "ya hemos iniciado esa trayectoria. En la última década,
la cuota de energías renovables en el sector energético se ha doblado cada
5,5 años. Si ese ritmo se mantiene los combustibles fósiles abandonarán el
sector energético bastante antes de que llegue el año 2050".
Un programa ambicioso pero posible
- Estos investigadores plantean la desaparición del
carbón en 2030 y de la gasolina en 2040. Para los desarrolladores de la
idea este es un método asumible por todos los firmantes del Acuerdo del
clima de París y que puede ayudar a solucionar un problema real, sobre
todo ahora que hemos cruzado una delgada línea roja en esa lucha en la que
los países del mundo llevan mucho tiempo sin hacer los deberes y en la que
en algunos casos el futuro no pinta nada bien.
- Hay retos importantes sobre todo en la década de
2020 en la que los expertos creen que deben desaparecer tanto el carbón
como los vehículos con motores de combustión, algo que desde luego parece
factible. Según el profesor John Schellnhuber del Potsdam Institute —otro
de los autores del proyecto— tenemos todo lo necesario para seguir ese
planteamiento: "lo que estamos diciendo es que si juegas bien tus
cartas, ganas el juego".
- Otro académico, el profesor Chris Rapley del
University College en Londres, ratificaba esa idea de adaptar la ley de
Moore a este objetivo. "El artículo cumple una función útil y ofrece
una forma para expresar de nuevo los objetivos de París en términos
prácticos que definen qué acciones deberían conseguirse. Hay otras
posibilidades, pero la idea de una analogía con la Ley de Moore es muy
atractiva".
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Fuente: Xataka