Científicos del 'DLR Institute of
Solar Research' han construido el mayor sol artificial del mundo, compuesto por
149 lámparas y capaz de alcanzar los 3.000 grados centígrados. Este sistema se
presentó el jueves en la ciudad alemana de Jülich y pretende conformar una
alternativa renovable a los combustibles fósiles.
Esta réplica solar, que ha recibido el
nombre de 'Synlight', está construida en el interior de un edificio de 4
plantas de altura, donde están instalados los 149 focos de xenón de alta
potencia. Cuando todas estas lámparas, de 350 kilowatios, se proyectan hacia a
un mismo punto, son capaces de generar una temperatura de unos 3.000 grados
centígrados, 10.000 veces más potente que la luz solar que llega a nuestro
planeta.
El principal objetivo de la
investigación es avanzar en la producción de energía solar en los países del
norte de Europa, donde la horas de sol son más escasas. Proyectos como
'Synlight' podrían permitir a estos países competir en igualdad de condiciones
en las energías renovables, reduciendo su dependencia de combustibles fósiles y
con ello las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera.
"Las energías renovables serán la
base del suministro de energía global en el futuro", ha defendido Karsten
Lemmer, ejecutivo de DLR, en la web del organismo. "Los combustibles
producidos utilizando energía solar ofrecen un inmenso potencial para
almacenarlos a largo plazo y producir materiales químicos, reduciendo las
emisiones de dióxido de carbono y mejorando la investigación en este
campo", ha afirmado Lemmer.
El lugar elegido para construir el sol
artificial, que ha tardado dos años en terminarse, ha sido la ciudad de Jülich,
situada en la región de Renania, a pocos kilómetros de la frontera con Francia.
La financiación del proyecto, cuyo coste ha ascendido a 3,5 millones de euros,
ha sido asumida con fondos públicos aportados por el estado de Renania del
Norte - Westfalia y el Ministerio de Energía alemán.
Fuente: Europa Press