La extensión de hielo marino en el
océano Ártico registró otro mínimo récord para el invierno boreal en una región
fuertemente afectada por tendencias prolongadas de calentamiento global,
dijeron el miércoles científicos de Estados Unidos y Europa.
El hielo en el Ártico parece haber
alcanzado su extensión máxima anual el 7 de marzo, pero es la más baja
registrada en 38 años de mediciones, según el Centro de Información de Nieve y
Hielo de Estados Unidos (NSIDC por su sigla en inglés), con sede en Colorado.
En esa fecha, el hielo cubría 14,42
millones de kilómetros cuadrados, 97.000 kilómetros cuadrados por debajo del
mínimo previo que se registró el 25 de febrero del 2015.
La tendencia de reducción del hielo
alrededor del Polo Norte en las últimas décadas ha sido una de las señales más
notorias del cambio climático.
El deshielo está afectando el modo de
vida de las poblaciones indígenas y amenazando la vida silvestre, como los osos
polares. También hace a la región más accesible a la navegación y a la
exploración por gas y petróleo.
El año pasado fue el más caluroso
registrado por tercera vez consecutiva, pese a los esfuerzos oficiales por
controlar las emisiones de gases de efecto invernadero bajo el Acuerdo de París
de 2015 que pretende terminar con el uso de combustibles fósiles en este siglo.
El miércoles, científicos de la
Universidad de Bremen, en Alemania, publicaron conclusiones similares. Sus
datos mostraron que el hielo cubría apenas 14,49 millones de kilómetros
cuadrados el 22 de febrero, casi el tamaño de Rusia, levemente por debajo del
mínimo invernal anterior de 14,58 kilómetros cuadrados registrados el año
pasado en mediciones satelitales que comenzaron en la década de 1970.
El hielo marino en el Ártico podría
desaparecer para el 2050 si las emisiones continúan aumentando, según un panel
de expertos climáticos de la ONU. En el otro lado del mundo, el hielo alrededor
de la Antártida registró un mínimo récord para el verano austral, dijo el
NSIDC.
Fuente: Reuters