Los ciberdelincuentes no sólo se conforman ya con atacar las webs de las compañías aéreas y, en algunos casos, obligan a los pasajeros a quedarse en tierra.
La semana pasada se supo que United Airlines, una de
las empresas del sector que más ha apostado por la ciberseguridad y que incluso
ha entregado generosas recompensas a los que detectaran los fallos de sus
sistemas, era la última víctima conocida de los hackers.
Concretamente un grupo de ciberatacantes chinos, conocidos porque ya habían accedido a informaciones sensibles custodiadas por el Gobierno de EEUU o la aseguradora Anthem, se colaron en la base de datos de la aérea algo que, al parecer, United no supo hasta finales de mayo.
No es la primera vez (ni, previsiblemente, será la
última) que el 'hackeo' les cueste a las aerolíneas un disgusto o, como en el
caso de Ryanair, varios millones de dólares. El pasado mes de abril la low cost
por excelencia confirmó que los ciberdelincuentes habían sustraído de sus
cuentas 4,6 millones de euros a través de una transferencia electrónica
realizada desde un banco chino. La compañía aseguró entonces que se habían
tomado medidas para evitar que otra estafa de este tipo volviera a ocurrir.
Fuente: Expansion.com