Dan Kaminsky, hacker y experto en seguridad en internet, dice: “en Internet hay siete llaves de seguridad y yo tengo una de ellas”
Trastear en Internet intentando conseguir que funcione
más rápido y descubrir un fallo de seguridad que puede mandar al demonio todas
las páginas webs del planeta debe ser algo similar a buscar en el trastero las
revistas porno que sabes que tu padre esconde por allí y encontrar en su lugar
un revólver cargado. Primero vendrá la sorpresa y, después, el dilema moral:
¿qué hago con la pistola? Dan Kaminsky vivió exactamente esa situación en 2008
cuando se dio de bruces con un grave error en el Sistema de Nombres de Dominio
(DNS) de la Red que permitía a cualquier hacker con los conocimientos adecuados
redirigir el tráfico de cualquier web del mundo a donde quisiera. Es decir,
hacerse con todas las contraseñas bancarias, datos personales e información que
circulara por Internet. Kaminsky eligió entregar el arma a las autoridades en
lugar de dispararla y ayudar a resolver el problema. Gracias a él, todavía
podemos comprar con nuestras tarjetas de crédito o presumir de vacaciones en
Facebook con relativa seguridad.
Relativa porque el fallo revelado por Kaminsky existía desde la concepción de la Red en los ochenta, puesto que, como él mismo reconoce, Internet no fue concebido para resultar seguro, sino para funcionar. Era un lugar para que jugasen un puñado de frikis como él y no para soportar el grueso de la economía mundial.
Kaminsky, que gracias a su descubrimiento es ahora una
de las siete personas en el mundo responsables de asegurar que Internet
continúe funcionando, asegura que todos somos potenciales víctimas de los
hackers. Y añade que, si uno no está dispuesto a utilizar sistemas para
gestionar sus contraseñas en Internet, lo mejor es anotarlas todas en un
papelito y guardarlas en la cartera porque: “es mucho más fácil que te roben
algo de tu disco duro a que te quiten un papel que llevas en el bolsillo”.
Fuente: El Pais.com