El servicio de alquiler temporal entre particulares
tendrá un límite de 90 días por año
Lo llaman economía compartida y Airbnb, que acaba de
ser legalizada en San Francisco, es su máximo exponente. La empresa no ha hecho
más que acumular rondas de inversión, hasta superar en valoración a la cadena
Marriott. Se estima que su valor pasa los 10.000 millones de dólares, solo que
no tiene un solo hotel que mantener, ni un restaurante, un botones o un
servicio de habitaciones. Sí tiene un sinfín de querellas, tanto del mundo de
la hostelería como del sector inmobiliario.
San Francisco era su caballo de batalla, el lugar donde
se fundó y también donde más presión han sufrido por parte de los ciudadanos,
descontentos con unos alquileres que no dejan de aumentar y con unos espacios
cada vez menos cuidados en función de los barrios.
El ayuntamiento de Ed Lee, de origen chino, con siete
votos a favor y cuatro en contra, ha sentado unas bases que dejan muy claro qué
es un hospedaje temporal y qué entra dentro de la categoría de la economía
sumergida. A partir de febrero de 2015 solo los residentes permanentes podrán
subarrendar habitaciones, pisos o casas por un máximo de 90 días al año. La ley
anterior ponía el límite en 30 días. Aunque popularmente ya se conoce a esta
ley como “la Airbnb”, no concreta que los términos sean solo para esta web. Sí
se indica que habrá que contar con un seguro de más de medio millón de dólares
y vivir en ese domicilio desde hace más de 275 días.
Según los abogados de Airbnb, el hecho de usar su servicio
beneficia tanto a los ciudadanos como a los turistas, así como al comercio
local. Según sus cálculos, se promueve el descubrimiento de nuevos barrios,
tiendas y artistas al margen del circuito comercial. A la vez, las estancias
suelen ser de más de cinco días, en lugar de los tres que se pasan de media en
un hotel. Según la consultora especializada en el sector STR, el coste medio de
una noche de hotel en San Francisco es de 230 dólares. Las tarifas del servicio
legalizado comienzan a partir de los 100 dólares.
El listado de espacios ofrecidos supera los 550.000 por
más de 350.000 anfitriones en todo el mundo, en más de 134.000 localidades de
190 países. En San Francisco la estimación oficial es de que 180.000 visitantes
optan por esta modalidad. Según el documento presentado por la aplicación, los
huéspedes se dejan hasta 56 millones de dólares. En España, Barcelona, donde
tienen su sede, en la ciudad más demandada.
Fuente: El Pais.com