GE recurre al internet industrial para proteger su
lucrativo negocio de mantenimiento de máquinas
Para entender por qué General Electric está invirtiendo
1.000 millones de dólares (730 millones de euros) en la idea de utilizar
software para transformar la industria, hay que ponerse en la piel de su
director general, Jeff Immelt.
Hasta el 2004, GE, lideraba el rankink de las empresas
más valiosas del planeta. Hoy día no es ni siquiera la más grande de América.
Apple, Microsoft y Google son más grandes. El software es el rey de la montaña.
E Immelt se ha dado cuenta de que el software no es uno de los puntos fuertes
de GE.
Esto es algo que no se podía ignorar. GE vende 60.000
millones de dólares (43.853 millones de euros) al año en equipos industriales.
Sin embargo, su negocio más lucrativo es el mantenimiento de las máquinas. Las
compañías de software estaban intentando llevarse una parte del pastel, e
interponerse entre GE y su mayor fuente de beneficios. Tal y como Immelt diría
más tarde: "No podemos darnos el lujo de ceder el uso de los datos
recogidos en nuestra industria a otras compañías".
En 2012, GE presentó su respuesta a estas amenazas con
una campaña denominada "el internet industrial". Incluía un nuevo
laboratorio de investigación en la bahía de Silicon Valley (EEUU), donde ha
contratado a 800 personas, muchas de ellas programadores y científicos de
datos.
De un golpe, GE cambió la discusión sobre el rumbo de
internet. Otras compañías habían estado hablando sobre conectar coches,
personas y tostadoras. Pero la manufactura y la industria representan una
porción gigante del PIB mundial. "Podrían conectarse y controlarse todos
los aparatos del hogar, pero la cantidad de dinero que se genera en compañías
aéreas o de atención sanitaria es muy superior", señaló Immelt.
Uno de los retos de GE es que todavía no tiene acceso a
la mayoría de los datos que producen sus máquinas. Courtney señala que GE
recibe cerca de cinco terabytes de datos al día. Facebook recopila una cantidad
100 veces mayor. Según el presidente del Consorcio Industrial de Internet,
Richard Soley, un grupo comercial creado por GE este año, la industria se ha
visto perjudicada por "pensar al margen de internet".
GE está tratando de cerrar esa brecha. Su centro de
software en San Ramón (EEUU) ha creado una adaptación de Hadoop, un software de
grandes volúmenes de datos utilizado por empresas como Facebook. GE también ha
invertido 100 millones de dólares (73 millones de euros) en Pivotal, una
empresa de computación en nube. En el sitio de crowdsourcing Kaggle, ha puesto
en marcha concursos públicos para optimizar los algoritmos de enrutamiento de
vuelos de las aerolíneas, y así poder ahorrar combustible.
El gerente general de la división de Plataformas
Inteligentes de GE, Bernie Anger, asegura que GE está pensando en qué hacer a
continuación para usar la conectividad, y más ordenadores, e inyectar
"nuevos comportamientos" en las máquinas. Pone el ejemplo de un campo
de turbinas eólicas que se comunican y se mueven juntas en respuesta a los
cambios en el viento. "Nos estamos pasando a los grandes volúmenes de
datos, pero no es porque queramos convertirnos en Google", afirma.
"Es porque estamos haciendo evolucionar los procesos de fabricación de
forma radical".
Fuente: MIT
Technology Review