La Casa Blanca defiende que la información
sobre el uso que hacen los ciudadanos de Internet es útil para el
funcionamiento del Gobierno federal e incluso puede llegar a salvar vidas. Sin
embargo, según su informe sobre ‘big data’ presentado este jueves en la Casa
Blanca, Estados Unidos necesita aprobar nuevas regulaciones que ayuden a
proteger a los usuarios de las grandes compañías y de las autoridades que recaban
esos datos.
La Administración Obama recomienda la aprobación de una
enmienda a la Ley de Privacidad de las Comunicaciones Electrónicas, que regula el
acceso del Gobierno federal al correo electrónico. En su informe, de 85
páginas, también aboga por la creación de una Declaración de Derechos de la
Privacidad del Consumidor que establezca unos estándares claros para que los
ciudadanos sepan qué datos se están recabando, quién tiene acceso a ellos y
durante cuánto tiempo. Esta medida impulsaría la creación de nuevos equipos de
técnicos y expertos que amplíen el trabajo del Gobierno federal en la
vigilancia de actividades empresariales que puedan violar la privacidad de los
ciudadanos.
La Casa Blanca aboga por la aprobación de una ley
federal que obligue además a las empresas a revelar aquellas ocasiones en las
que sus sistemas de seguridad han sido violados, poniendo en peligro la
confidencialidad de los datos cedidos por los usuarios. Mientras que la
tecnología ha permitido a las compañías de Internet conocer cada vez con más
detalle cada paso que dan los usuarios al efectuar una compra, actualizar un
calendario o elegir el destino de un viaje, las leyes se han quedado atrás y
Obama propone remediarlo con una regulación federal.
Las nuevas normas extenderían además el derecho a la
privacidad en Internet a los ciudadanos no estadounidenses, ampliando las
protecciones de la Ley de Privacidad de 1974 “allí donde se pueda aplicar, o
estableciendo alternativas necesarias para proteger la información personal
independientemente de la nacionalidad del usuario”.
Fuente: El País.com