La compañía de Redmond ha decidido cambiar sus políticas y recurrir a
los cuerpos de seguridad cuando sospeche que se está traficando con su
propiedad intelectual y que podría aclarar el caso con la lectura de correos.
Microsoft se ha visto envuelta durante los últimos días en la
revelación de un caso de vulneración de la privacidad que afectaba a uno de los
usuarios de su servicio de correo electrónico Hotmail (ahora Outlook).
Un usuario que, según parece, habría estado comunicándose con un
empleado de la compañía.
El caso es que este ahora ex-trabajador se habría dedicado a filtrarle
información confidencial, por lo que Microsoft decidió en su día acceder a la
cuenta de email de dicho contacto. Lo hizo sin autorización judicial pero
amparado por las condiciones contempladas en el propio servicio.
¿La respuesta del gigante de Redmond, ahora que esto
ha salido a la luz? Cambiar sus prácticas.
Aunque las modificaciones preceptivas no han sido plasmadas todavía en
los términos de servicio, sí que se ha prometido que se acometerán estos
cambios y que de encontrarse ante una situación similar que afecte a su
propiedad intelectual, los pasos a seguir serán bien diferentes.
“Con efecto inmediato, si recibimos información que indica que alguien
está utilizando nuestros servicios para traficar con propiedad intelectual o
propiedad física robadas de Microsoft, no inspeccionaremos el contenido privado
del cliente nosotros mismos”, ha explicado concretamente el vicepresidente
ejecutivo de Asuntos Legales y Corporativos de la firma americana, Brad Smith.
“En su lugar, remitiremos el asunto a los cuerpos de seguridad en caso
de necesitarse medidas adicionales”, ha concretado Smith.
Es decir, sí que se buscará esa lectura última de los correos
implicados pero por el cauce judicial, como también se esperaría que hiciesen
los Gobiernos u otras entidades en situaciones similares.
Fuente: Silicon Week