13 de junio de 2025

OPINIÓN. ¿El gobierno actual debe dimitir porque la democracia está en peligro?

 Por supuesto que no. Veamos por qué.

Pues verán ustedes, antes que nada, hagamos un poco de memoria histórica de los  "gobiernos democráticos"  habidos en este país. 
Anteriormente al gobierno progresista de Pedro Sánchez, hubo otros gobiernos del PP y del PSOE, que en mi opinión, no fueron del todo políticamente correctos, más bien lo contrario y sin embargo la democracia siguió su camino y no desapareció.
 En orden cronológico, me refiero en primer lugar, al gobierno socialista de Felipe González y a su vicepresidente Alfonso Guerra, donde en sus tres últimos años de mandato, hubo tanta corrupción que hasta tuvo que dimitir en 1992, el gobernador del Banco de España, Mariano Rubio, implicado en el “caso Ibercop” sobre fraude fiscal. Un año antes, había dimitido Alfonso Guerra, por culpa de unos asuntillos familiares (caso Guerra) que habían comprometido su imagen pública. Pero el entonces Presidente del Gobierno González, no dimitió, aunque si adelantó las últimas elecciones en las que participó (y perdió)  obligado por los escándalos diarios de corrupción.
 Después llegó la era Aznar, y en tan solo 8 años, acabó con todos sus ministros imputados o en la cárcel, precisamente también por corrupción. Nos dejó como herencia una deuda multimillonaria con las operadoras eléctricas que todavía estamos pagando, y también modificó la ley para permitir las inmatriculaciones a la iglesia (favores debidos). Pero, el en ese momento Presidente del Gobierno Aznar, no dimitió.
 Y por último vino el tiempo de Rajoy, que fue más lejos que nadie, pues estando gobernando, el partido popular (su partido) resultó condenado por la Audiencia Nacional (sentencia refrendada por el Tribunal Supremo) ¿y saben por qué? Pues precisamente por lo que estamos hablando, por corrupción (cobro de comisiones por obra pública para, financiación ilegal del PP, sobresueldos de cargos políticos no declarados al IRPF, organización criminal para delinquir, etc.). Lo que se dice un lujo de partido político, propio de un régimen bananero. Pero el entonces Presidente del Gobierno Rajoy no dimitió, sino que fue expulsado por el Parlamento por medio de una moción de censura.

 Llama la atención y sorprende, que con la historia de corrupción que cargan a sus espaldas, el atrevimiento que tienen para dar lecciones de democracia a diestro y siniestro, los citados expresidentes de gobierno y los pocos seguidores que les quedan, que estando aún en activo, quieren cobrarse cuentas pendientes.

 Y todos estos ejemplos tienen como común denominador, que ningún presidente con afectación de corrupción en sus gobiernos "a full", dimitiese, y, o no se enteraron de nada, o se enteraron por la prensa de lo que estaba pasando (pero la democracia resistió  y continuó adelante). Y dado que la corrupción afectaba a todos los ministerios de sus  gobiernos,  dichos casos de corrupción, eran infinitamente  más graves que los que puedan darse en la coyuntura actual, donde el gobierno de Pedro Sánchez, tiene casos puntuales (que están siendo cortados de raíz) frente a los comentados de los anteriores gobiernos, habida cuenta que la avaricia humana resulta difícilmente controlable en demasiadas ocasiones. Aunque ciertamente, el aumento de controles en la contratación de obra pública, entiendo ayudaría bastante a erradicarla.

 Con semejantes cartas de presentación, me resulta extraño que PP y Vox, se sientan legitimados y con autoridad moral suficiente, para criticar  a diario por corrupción al gobierno progresista actual.

 Además, existen sobradas razones, para defender que el gobierno actual se mantenga. La primera sería que todo lo que le viene bien a PP y Vox, a la larga le viene mal a los españoles. La segunda tiene que ver con que, si cae este gobierno, las derechas extremas  laminarán a todos los que no comulguen con las ideas radicales del partido o partidos gobernantes y no se sometan al yugo de su tiranía, como ya lo está haciendo Ayuso en Madrid, o pueden llegar más lejos, como es el caso de Abascal cuando hizo un llamamiento a las fuerzas del orden a incumplir la ley.

 Si bien es probable, caso derecha extrema y ultraderecha lleguen al 2030 sin gobernar, empezarán a plantearse  la repetición de hechos parecidos a los ocurridos en 1936, que presumiblemente, podría ser la razón por la cual llevan calentando la calle los ultimos años, tanto PP como Vox, que en mi opinión ya son indistinguibles (mismos perros con diferente collar) 

 Pero no todo va a ser negativo, porque me figuro que los casos de corrupción puntuales, aparecidos en el PSOE, van a atraer a votantes del PP, porque la corrupción es tendencia de siempre en el partido popular.         

Fuente: Redacción