Un grupo de países ricos mantiene el bloqueo a la liberación de las patentes de las vacunas contra la covid-19 mientras varios de estos gobernantes asumen que habrá tercera dosis. El problema sería realmente grave porque esto supondría que se retrasen aún más las vacunas para los países más pobres.
Los datos de
cobertura vacunal de muchos países son realmente graves. En Europa ya el 70% de
la población está vacunado y, por ello, se han relajado muchas restricciones
pero los datos a nivel mundial son muy bajos. Solo el 27,5% de la población ha
recibido al menos una dosis de la vacuna COVID-19 y el 13,9% está completamente
vacunado. Mientras que en torno a 50 países solo han podido vacunar a menos del
5% de su población y unos 30 a menos del 2%. Siguiendo las estadísticas de Our
World in Data del 26 de julio, Haití solo ha vacunado al 0,02%, República
Democrática del Congo al 0,09%, Malí al 0,72% y Nicaragua al 3,82%. Estos
porcentajes tan bajos se repiten en muchos países, como refleja la siguiente
tabla.
Mientras esto ocurre,
la Unión Europea (UE) ha asegurado que está "preparada" para vacunar
con una tercera dosis. Y, a la vez, ha vuelto a rechazar la supresión de las
patentes de las vacunas, la propuesta de India y Sudáfrica para aumentar la
producción presentada en octubre de 2020 en el seno de la Organización Mundial
del Comercio (OMC). Los países miembros informaron este martes al Consejo
General de la OMC que quieren más tiempo para discutir tanto la propuesta de la
supresión de las patentes así como otro documento que presentó la UE. El texto
de los 27, sin embargo, no ofrece ninguna alternativa para aumentar la
producción de las vacunas que no esté contemplada ya y que pueda llevarse a
cabo.
Fuentes diplomáticas
de Ginebra explican a Público que que el Consejo del Acuerdo sobre los Aspectos
de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC)
ha solicitado al Consejo General un "tiempo adicional" para seguir
discutiendo la supresión de las patentes. En teoría, el plazo para debatir la
propuesta de India y Sudáfrica se expiró el 31 de diciembre pero, desde
entonces, los Consejos Generales posteriores han aprobado dar más tiempo. Así,
previsiblemente, no se dará ningún otro paso hasta el mes de octubre, según
apuntan las mismas fuentes.
Organizaciones
sanitarias como Salud Por Derecho o Médicos Sin Fronteras (MSF) siguen
denunciando que sea un pequeño grupo de países ricos, entre los que se
encuentran el bloque de la UE y Reino Unido, los que bloquean la propuesta.
"Muchos países
de África reportan actualmente un alto número de muertes debido a la
propagación de nuevas y existentes variantes de la COVID-19, y sus gobiernos
necesitan urgentemente vacunas, pruebas de diagnóstico, oxígeno y otros
tratamientos para ayudar a salvar la vida de los enfermos en estado crítico. Es
indignante ver países que bloquean la exención de los ADPIC, una medida que se
necesita desesperadamente para eliminar los obstáculos legales y permitir que
múltiples fabricantes aumenten la producción de medicamentos, diagnósticos y
vacunas esenciales contra la COVID-1", asevera el médico Tom Ellman, director
de la Unidad Médica de MSF en África Meridional.
El escenario de la
tercera dosis deja en peor a situación a los países pobres pero, además,
plantea un debate que realmente no es nuevo. ¿Era necesario vacunar a los
jóvenes de Europa cuando los mayores y los sanitarios de África no están
inmunizados?, ¿pondrán terceras dosis de las vacunas contra la covid-19 los
países ricos sin que los pobres tengan esa misma cobertura vacunal?
Desde incluso antes
de que empezara el proceso de inmunización, distintos expertos vaticinaban y
lamentaban la vacunación a dos velocidades que están sufriendo los países más
pobres. Ante los bloqueos de los países ricos para la supresión de las patentes
y los problemas que está sufriendo Covax —el mecanismo de la Organización
Mundial de la Salud para distribuir dosis a los países más pobres— para
conseguir repartir vacunas, las esperanzas estaban puestas en que los países
ricos empezaran a donar más dosis a los pobres cuando alcanzaran la inmunidad
de rebaño.
Esto también ha ido
perdiendo peso. En primer lugar, porque la previsión de que se consiga la
inmunidad de grupo con el 70% de población vacunado ya no se mantiene y ha
aumentado por la mayor transmisibilidad de la variante delta. Ahora el
porcentaje encimado para conseguir está inmunidad estaría al menos por encima
del 80%. En segundo lugar, porque ya se ha priorizado inmunizar a los más
vulnerables de otros países frente a personas que no son de riesgo como es la
población joven o incluso los niños.
No se ha demostrado la
necesidad de la tercera dosis
Más allá incluso del
debate ético, la necesidad de la tercera dosis está muy en el aire, pese a las
declaraciones de las farmacéuticas e incluso de la ministra de Sanidad,
Carolina Darias, que, al ser preguntada por esta necesidad en una entrevista en
Onda Cero, contestó: "Sí. Lo que habrá que determinar es cuándo".
Sin embargo, aún no
hay videncia científica que avale la tercera dosis. De hecho, la secretaria de
Estado de Sanidad, Silvia Calzón, enfrió esta posibilidad al menos para toda la población al señalar en
rueda de prensa este lunes que "la tónica en la mayoría de los países de
nuestro entorno es esperar para reunir una mayor evidencia científica antes de
determinar el cuándo y a quién se vacunará con una dosis de recuerdo". Los
expertos también plantean dudas, como refleja la investigadora del Consejo
Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Mercedes Jiménez.
De hecho, cabe
destacar que la UE habla de la tercera dosis con Pfizer, la gran apuesta de los
27. La comisaria europea de Salud y Seguridad Alimentaria, Stella Kyriakides,
ha afirmado que la UE está "preparada" para conseguir estas dosis a
través del plan de adquisición de vacunas. La Comisión Europea trabaja
"muy estrechamente" con la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y
con el Centro Europeo para el Control de Enfermedades para "poder alcanzar
una posición común" y la previsión es que la decisión se tome en las
próximas semanas.
Fuente: Publico.es