Huawei es la principal damnificada por
el veto estadounidense, pero no será la única marca que acabe viéndose arrastrada
por las consecuencias
Huawei es la protagonista de la que es
posiblemente la gran noticia económica-empresarial del mes. El gobierno de
Estados Unidos, que llevaba ya un cuando tiempo haciendo ruido contra la firma,
ha tomado una decisión concreta sobre ella y ha puesto a Huawei en su lista
negra de empresas. Eso implica que no podrán hacer negocio en EEUU pero también
que las empresas estadounidenses no podrán darle servicio.
El efecto inmediato, especialmente una
vez que Google dejó claro que seguiría el bloqueo, ha sido que la poderosa
marca Huawei se ha quedado en el limbo. El qué va a ocurrir con ella y el cómo
responderá a la situación (ahora que su sistema operativo de sus terminales
móviles se ha quedado limitado) despiertan muchas dudas. Aunque EEUU ha dado
una tregua de tres meses a Huawei y Huawei ha señalado ya que han subestimado a
su marca con el movimiento, la situación es muy complicada y sus efectos sobre
las marcas, su valor y su posición en el mercado serán muy variados y tocarán a
muchos players.
Huawei,
la gran perdedora
Por supuesto, la principal damnificada
en todo este proceso es Huawei, especialmente en lo que su mercado de consumo
se refiere. Justo ayer, en la resaca del anuncio del veto, Huawei presentaba el
nuevo terminal dentro de su marca Honor, el Honor 20. Durante toda la jornada
Huawei posicionó en Twitter anuncios y más anuncios sobre el nuevo dispositivo.
Si hace unas semanas las características del terminal y su relación con lo que
tienen Apple o Samsung hubiese sido clave, ahora sin embargo los analistas y
los medios se centraron en cómo afectará el veto a estos dispositivos.
La crisis para Huawei podría además
convertirse en una escalada global de dimensiones mucho más importantes. El
siguiente paso podría estar en los propios consumidores, que se podrían lanzar
a reclamar a la compañía si no logra que sus terminales sigan estando
operativo, actualizados y no obsoletos.
Las asociaciones de consumidores ya
han lanzado avisos de que los compradores de terminales de Huawei tienen ciertos
derechos. Facua lanzaba una comunicación señalando que "los usuarios tendrían
derecho a reclamar compensaciones económicas si sus dispositivos móviles Huawei
perdiesen prestaciones" y los terminales estuviesen todavía en los dos años
de garantía.
"La situación es realmente
atípica, porque no nos hallamos ante un producto defectuoso tal y como lo
entendemos en nuestro sistema de garantías, que permitiría incluso reclamar al
vendedor dentro de un periodo de dos años, sino que el "defecto" se
produce por la intervención de un tercero (Google), extraño al fabricante
(Huawei)", explicaba Almudena Velázquez, responsable legal de
reclamador.es, que aun así recordaba que los consumidores siguen teniendo
derechos y que Huawei está obligada a "salvaguardar la libre comunicación
de sus clientes a través de dispositivos de su marca".
Si no lo hace, los consumidores
tendrían derecho a compensaciones. Esto abre la puerta a reclamaciones
posiblemente millonarias, teniendo en cuenta que Huawei es la segunda compañía por
cuota de mercado en móviles en todo el mundo.
Las
otras perdedoras
Aunque claramente Huawei es la gran
damnificada de esta situación, es poco probable que vaya a ser la única
perdedora. El veto a Huawei tendrá un efecto dominó sobre muchas otras marcas e
impactará en ellas de forma directa o indirecta. Las grandes perjudicadas
podrían ser, sorprendentemente, las grandes competidoras de Huawei pero también
los nombres emergentes en la industria tech.
En la resaca del veto, en bolsa caían
los productores de chips, como Qualcomm, un movimiento lógico dado que habían
perdido a un cliente (y a uno gordo), pero también lo hacían compañías como
Apple o Tesla. El nombre de Apple ha aparecido en la cobertura sobre la crisis
desde el momento uno. "Los fabricantes de chips serán los primeros en
sentir los efectos, pero si la administración no tiene cuidado con cómo crea
las nuevas reglas podría ser mucho más significativo que eso", explicaba
un experto al FT sobre el alcance del movimiento, especialmente porque en liza
también están muchas empresas de pequeño o mediano tamaño que hacían cosas para
Huawei y que tienen menos margen de maniobra para reinventarse.
Y a eso se suma cómo el veto impactará
a nivel global. Ahí la clave está en lo que China puede hacer como respuesta al
movimiento de EEUU (China ya podría estar amenazando con paralizar el mercado
de las tierras raras: EEUU importa de China el 80% de las tierras raras -
material clave en tecnología - que necesita).
China podría imponer restricciones a
la fabricación de elementos para el iPhone (que se fabrica, se mire como se
mire, en China) y con ello bloquear el crecimiento del gigante y su posición en
el mercado. No es algo por ahora más que potencial análisis, pero es una
constante en las predicciones que hacen los expertos lo que hace que la
situación de Apple (como demuestran las caídas en bolsa) sea complicada. A eso
hay que sumar que Apple había perdido poder de atracción en el inmenso mercado
chino en los últimos años y que el movimiento estadounidense hace que su imagen
se vea perjudicada.
Además, el caso de Huawei podría ser
el primero de una lista más (ya se habla del posible veto a otra compañía más,
en este caso de cámaras de vigilancia) y lo que propiciaría una escalada global
de guerra comercial con consecuencias casi inimaginables. Un ejecutivo de
Huawei señalaba, tras lo ocurrido, que lo que les había pasado a ellos podría
pasarle a cualquier otra compañía.
Las
beneficiadas por el veto
Eso sí, no para todo el mundo esto son
malas noticias. Otras empresas podrían pescar en río revuelto. Como señalan en
Bloomberg, dos viejas conocidas marcas europeas podrían sacar provecho de esta
complicada situación. No son empresas de móviles (o al menos no lo son este
caso).
Nokia y Ericsson podrían salir beneficiadas
del veto a Huawei (y de la general presión contra China en redes 5G), ya que
ellas también desarrollan tecnología de redes y ya que se convierten en una
alternativa. Desde que se anunció el veto, de hecho, ya han subido en bolsa y
los analistas ya han pronosticado que el mercado se centrará más en ellas. Ahora
mismo sus cuotas de mercado eran ya muy buenas, pero Ericsson era segunda y
Nokia tercera en un mercado en el que Huawei ganaba.
También hay quienes creen que de todo
esto saldrá reforzada Samsung: los consumidores que ahora mismo se llevaba
Huawei y que huirán ante esta tensión, posiblemente acabarán en manos del
gigante surcoreano.
Fuente: Puro marketing.com