Desde Intel identifican a Xeon Phi “Knights Landing”,
que también mejorará hasta cinco veces su ancho de banda, como “el primer paso
viable hacia sistemas exascale”.
Una de sus características más destacadas consiste en
que, según los cálculos que nos han transmitido sus responsables, ofrecerán el
triple de rendimiento para ejecución de un único hilo en comparación con las
cifras que marcan los procesadores a los que pretenden sustituir.
Además, tienen previsto superar los 3 TFLOPS en
cálculos de doble precisión y alcanzar los 16 GB de memoria integrada, lo que
permitirá multiplicar por cinco su ancho de banda respecto a lo que son capaces
de entregar las memorias DDR4. Y todo ello con una eficiencia y una densidad
que serán unas cinco y tres veces mayores, respectivamente.
El secreto radica, sobre todo, en la tecnología de
interconexión Omni Scale Fabric. Ésta ha sido pensada, como es obvio,
manteniendo los complejos casos de computación de alto rendimiento en mente,
integrándose a nivel del propio chip.
“Knights Landing se convertirá en el primer procesador
polinúcleo en responder a los retos que actualmente presenta la computación de
alto rendimiento en lo que respecta al rendimiento de la memoria y la E/S de
datos”, presume el director general de la división Workstations y HPC de Intel,
Charles Wuischpard.
Wuischpard también añade que “permitirá a los
programadores aprovechar código y modelos estándar de programación ya
existentes para obtener mejoras significativas de rendimiento para un amplio espectro
de aplicaciones” en lo que supondría “el primer paso viable hacia sistemas
exascale”.
Fuente: Silicon Week.es