La hackeada empresa italiana dedicada a comercializar software espía y sistemas de vigilancia, Hacking Team, estuvo abocada a un proyecto orientado a intervenir comunicaciones inalámbricas, instalando malware desde el aire.
Esta función fue demostrada a la industria internacional de la
defensa durante la feria IDEX (International Defense Exposition and Conference)
realizada en Abu Dhabi en febrero de este año. La tecnología habría despertado
interés en la empresa Insitu, subsidiaria estadounidense del fabricante de
aviones Boeing, que desarrolla vehículos aéreos no tripulados para la industria
de la defensa.
El contacto entre ambas empresas quedó al descubierto mediante filtraciones de correo electrónico, obtenido durante la reciente intervención de Hacking Team, escribe el sitio Firstlook.org.
Un ingeniero de Insitu habría escrito en un correo a Hacking
Team, fechado en abril de este año: “Vemos el potencial de integrar su
capacidad de hackear redes Wi-Fi en un sistema aéreo, y nos interesa continuar
las conversaciones con el fin de obtener información más detallada, incluyendo
la posibilidad de transportar carga útil, como asimismo detalles sobre volumen,
peso y especificaciones del sistema Galileo”.
Galileo es el nombre dado por Hacking Team a su sistema de vigilancia remota de computadoras personales y teléfonos inteligentes. Según el propio catálogo de la empresa, el sistema es invisible para los usuarios, y está diseñado además para eludir antivirus y cortafuegos. Y La correspondencia filtrada desde Hacking Team, consistente de más de un millón de correos electrónicos, ha sido indexada por el sitio Wikileaks.
En otro documento filtrado, firmado por el fundador de Hacking
Team, Marco Valleri, se describe un programa de desarrollo de nuevas
soluciones, que incluyen una versión en miniatura de un producto denominado
“Inyector Táctico de Redes (TNI)”. Esta herramienta es descrita como un
componente de hardware diseñado para instalar malware en redes inalámbricas.
Uno de los elementos destacados en el informe es la posibilidad de transportar
el hardware, o caja, en vehículos aéreos no tripulados, para intervenir redes
Wi-Fi desde el aire, o a grandes distancias. Es decir, el sistema hace
innecesario que el operador esté físicamente cerca del objetivo, escribe
Firstlook.
Según la fuente, no es posible concluir si el diálogo entre Hacking Team y la subsidiaria de Boeing prosperó y resultó en un acuerdo de cooperación real. La información que puede deducirse del correo electrónico disponible indica que, al parecer, la cooperación habría sido suspendida después de discrepancias sobre qué contrato de confidencialidad debía ser aplicado al proyecto.