La Comisión Europea
plantea la posibilidad de prohibir el uso de la tecnología de reconocimiento
facial en lugares públicos por un periodo de hasta cinco años con el fin de
avanzar en el desarrollo de soluciones que mitiguen los riesgos que supone.
Esta posibilidad se
recoge en un borrador de un libro blanco sobre inteligencia artificial (IA),
recogido por Politico y Euractiv. Su objetivo es ofrecer una "perspectiva
europea" que "promueva el desarrollo y la adopción de la inteligencia
artificial en toda Europa, mientras se asegura que la tecnología se desarrolla
y se usa de una forma que respecte los valores y principios europeos".
El borrador recoge
que "como cualquier nueva tecnología el uso de la inteligencia artificial
trae tanto nuevas oportunidades como nuevos riesgos". También planea retos
en materia de regulación, ya que los productos y servicios basados en IA
"combinan la dependencia de los datos con una casi omnipresente
conectividad dentro de nuevos ecosistemas tecnológicos".
Además de reconocer
la necesidad de invertir y promover la investigación y la innovación en esta
tecnología, la Comisión Europea propone también posibles obligaciones y
opciones de regulación. Entre otras, señala regulaciones específicas para los
sistemas de reconocimiento facial, "independientemente de que sean usados
por actores públicos o privados".
Actualmente, el
Reglamento General de Protección de Datos establece que los sujetos de los
datos deben otorgar su consentimiento explícito y ser informados de los
procedimientos automatizados de toma de decisiones con sus datos.
El borrador amplía la
regulación, con la propuesta de establecer un marco que incluya una prohibición
temporal para el uso de la tecnología de reconocimiento facial en lugares públicos.
Se trataría de un periodo, de tres o cinco años, en el que "se podría
identificar y desarrollar una metodología sólida para evaluar los impactos de
esta tecnología y posibles medidas de gestión de riesgos".
La versión final de
este borrador se presentará en febrero, como parte de una revisión más amplia
de la regulación de la tecnología de inteligencia artificial.
Fuente: Europa Press