Un tribunal de
distrito del Estado de Ohio (Estados Unidos) fue capaz el pasado año de acceder
a la información de un iPhone 11 Pro bloqueado, el modelo de 'smartphone' más
reciente de Apple, a través del uso de la herramienta de desencriptación USB
GrayKey, desarrollada por una compañía privada.
Como parte de una
investigación criminal, la juez Stephanie Bowman autorizó una orden de registro
para un iPhone 11 Pro Max que se encontraba bloqueado sin solicitar la ayuda de
Apple, como recoge una orden judicial a la que ha tenido acceso Forbes.
El terminal
desarrollado por Apple formaba parte de una investigación en la que su dueño,
Baris Ali Koch, estaba acusado de ayudar a escapar del país a su hermano, que
se encontraba encarcelado, proporcionándole su propia documentación.
A pesar de que el
acusado no había proporcionado su contraseña ni desbloqueó el dispositivo con
FaceID, según ha confirmado su abogado, los investigadores lograron acceder en
diciembre de 2019 al contenido del iPhone bloqueado a través del uso de una
herramienta GrayKey, sin la ayuda de Apple.
GrayKey es un pequeño
dispositivo físico de desencriptación con forma de caja que está especializado
en iPhones y ha sido desarrollado por la compañía privada GrayShift.
Esta herramienta,
equipada con dos conectores Lightning que se enchufan al móvil, utiliza el
plazo de reintento para averiguar el PIN del terminal. Se dio a conocer por
parte de Forbes cuando se supo que el FBI la había utilizado desde el año 2018
para desbloquear iPhones.
GrayKey se vendía por
un precio de 15.000 dólares por dispositivo y permitía desbloquear un máximo de
300 iPhones con hasta iOS 11. A partir del sistema iPhone 11.4, con la
introducción de una actualización de seguridad para las conexiones USB, se
creía que este método forense ya no era viable, como explicaba Elcomsoft.
LOS IPHONES DEL
ATENTADO DE PENSACOLA
A pesar de la
existencia de la herramienta de GrayKey, tanto el fiscal general de Estados
Unidos, William Barr, como el presidente Donal Trump a través de un tuit han
reclamado a Apple recientemente que desbloquee dos iPhones utilizados por el
autor del atentado terrorista en la base militar estadounidense de Pensacola,
que mató a tres personas el pasado mes de diciembre.
We are helping Apple
all of the time on TRADE and so many other issues, and yet they refuse to
unlock phones used by killers, drug dealers and other violent criminal
elements. They will have to step up to the plate and help our great Country,
NOW! MAKE AMERICA GREAT AGAIN.
— Donald J. Trump
(@realDonaldTrump) January 14, 2020
En este caso, los
iPhones de la investigación corresponden a dos modelos antiguos: un iPhone 5 y
un iPhone 7, lanzados en 2012 y 2016, respectivamente. Apple, aunque no ha
podido desbloquear los móviles debido a sus sistemas de encriptación, ha
defendido su colaboración con la justicia y ha segurado que sí ha proporcionado
a la investigación de Estados Unidos otros datos, referentes a la cuenta de
iCloud del terrorista.
Fuente: Europa Press