Francia convocó el miércoles al embajador de Estados Unidos en París para que explique una información de WikiLeaks sobre prácticas de espionaje del país norteamericano a varios líderes del gobierno francés, un hecho que el presidente François Hollande calificó como "inaceptable".
Las últimas
revelaciones de espionaje entre los aliados occidentales llegan después de
saberse que la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA, por sus
siglas en inglés), había espiado en Alemania, y que la propia agencia de
inteligencia germana, la BND, había colaborado con los norteamericanos para
espiar a altos cargos, autoridades y empresas en varios lugares de Europa.
Hollande sostuvo una
reunión de emergencia con sus ministros y oficiales de alto rango del Ejército
después de las revelaciones de WikiLeaks de que la NSA había espiado a los
últimos tres presidentes franceses. El portavoz del gobierno francés, Stephane
Le Foll, dijo que se había enviado a un alto cargo de la inteligencia francesa
a los Estados Unidos para confirmar que habían puesto fin a las actividades de
espionaje.
El Ministerio de
Relaciones Exteriores francés convocó al embajador estadounidense para discutir
el tema. Después de reunirse con Hollande, varios parlamentarios dijeron que
hablaría personalmente con el presidente norteamericano Barack Obama a lo largo
de la tarde.
La embajada de Estados
Unidos declinó hacer comentarios. Un comunicado del Consejo de Seguridad
Nacional en Washington indicó que las prácticas no apuntaban a las
comunicaciones de Hollande. El informe no dijo si habían tenido lugar hechos de
espionaje en el pasado.
"Tenemos que
verificar que el espionaje ha terminado", dijo Le Foll a los periodistas,
agregando que les habían pedido a los ministros que fueran cuidadosos durante
sus conversaciones telefónicas.
"Entre aliados es
inaceptable e incomprensible. Francia no espía a sus aliados".
Aunque Washington y
París tienen buenas relaciones en general, Francia -que cuenta con poder de
veto en el Consejo de Seguridad de la ONU- defiende su independencia en
política exterior y en los últimos dos años se han producido situaciones de
fricción e irritación entre ambas partes.
Hollande se mostró
decepcionado por la decisión de última hora del presidente Barack Obama de no
atacar posiciones del gobierno sirio en 2013. Asimismo, funcionarios
estadounidenses han criticado, en privado, la dura postura de Francia en las
conversaciones por el programa nuclear de Irán.
Fuente: Yahoo.com