Los medios públicos rusos tienen un alcance enorme en plataformas en América Latina
La cantidad de tuits en español en la
base de datos de Starbird era pequeña. Entonces Esteban Ponce de León,
investigador del Digital Forensic Research Lab del Atlantic Council, fue a
mirar más específicamente qué ocurría en español con una muestra mayor. El
puesto de RT en Español bajaba algo, pero no sustancialmente: entre el 24 de febrero
y el 11 de marzo estaba entre los seis primeros. Ponce de León distinguía el
lugar de RT contando solo tuits originales (sexto puesto), solo retuits
(primero) y mezcla de ambos (tercero). Sputnik en español también se colaba en
el top 15.
But when we look at tweets where the
language is Spanish, we get a very different media ecosystem. Here’s are the
most cited domains in Spanish language tweets in our collection:
pic.twitter.com/Fe9Vcud2mz
— Kate Starbird (@katestarbird) March
10, 2022
Ponce de León descubrió, tal como
explica por vídeoconferencia a EL PAÍS, que un número sustancial de las cuentas
que más retuiteaban a ambos canales podían ser falsas. Escogió las 100 cuentas
que más retuiteaban cada uno de los canales de RT y Sputnik en español y, tras
eliminar las que se solapaban, se quedó con 171. DFRLab trasladó esa base de
datos a Twitter, que ha admitido a este periódico que “están mirando” si
pertenecen a alguna red de influencia falsa. Sea como sea, dice Ponce de León,
“aunque el impacto de las cuentas inauténticas es grande, hay una audiencia
orgánica muy fuerte”, dice.
Además de las cuentas de los propios
medios, Rusia tiene un puñado de cuentas de embajadas y administraciones que
son las que reciben más interacciones cuando tuitean enlaces a los canales. Por
orden, según Ponce de León, son la cuenta del Ministerio de Exteriores ruso en
español, las embajadas de Rusia en México y España, y el embajador de Rusia en
Venezuela. La mayoría de estas cuentas de embajadas no están designadas por la etiqueta
de Twitter “organización gubernamental”. Según un portavoz de la plataforma,
están en ello: “Estamos en el proceso de expandir nuestras etiquetas de cuentas
gubernamentales a embajadas rusas adicionales para agregar contexto a las
personas que interactúan con estas cuentas en Twitter”, dice.
Mientras, aunque el contenido de la
cuenta principal de RT en Twitter no es accesible desde España, la embajada en
México tuitea enlaces que sí funcionan.
‼️ Tan solo en los últimos 30 años
hemos sido testigos de 4 olas de expansión de la #OTAN. El bloque militar es
cada vez más cerca de las fronteras de #Rusia
pic.twitter.com/3BPn9rAOQF
— Embajada de Rusia en México
(@EmbRusiaMexico) March 19, 2022
También hay presuntas cuentas
secundarias que estaban en pausa que se han reactivado tras la suspensión de la
cuenta principal en la Unión Europea. Después de que este periódico advirtiera
a Twitter sobre la cuenta @Actualidad RT1, la compañía la ha suspendido
“permanentemente por infringir nuestra política de identidades engañosas”,
según un portavoz.
La BBC encontró esta semana que el
Gobierno ruso tiene “una enorme red de cuentas oficiales de Twitter: más de
100″, explica el medio público inglés. “Van desde cuentas que representan
misiones o embajadas extranjeras, con unos pocos miles de seguidores, hasta
cuentas con más de un millón de seguidores”, dice.
La BBC se refiere al inglés. Pero en
español, quizá por ser un ecosistema distinto de medios y una audiencia más
cautiva, su eficacia es mayor.
Twitter no es el único caso de éxito
de RT en Español. En Facebook tiene más de 18 millones de seguidores, mientras
que el canal principal tiene 7. Antes del bloqueo de YouTube, el canal en
español tenía 5,9 millones y el inglés 4,65. A pesar de las limitaciones
oficiales en Europa o de la suspensión de sus canales en YouTube, la voz rusa
sigue colándose como puede por las rendijas que dejan las plataformas.
Un canal secundario de Facebook, RT
Play en Español, publicó un vídeo el primer día de la invasión que lleva más de
2 millones de visualizaciones. RT en Español mantiene su canal en Telegram, que
ha subido más de 70.000 usuarios desde el principio del conflicto hasta
190.000, y ha empezado a crecer en Odysee, una plataforma alternativa a YouTube
promovida tras el ataque al Capitolio de enero de 2021. Aunque sus canales allí
tienen solo unos miles de seguidores, desde DFRLab ya analizan su ritmo de
crecimiento.
Qué pasa con el español
¿Por qué tienen más éxito en español?
La profesora Starbird, preguntada por correo por EL PAÍS, tiene dos hipótesis:
“Uno, las operaciones de influencia en español de Rusia (sobre Ucrania) en las
redes sociales son más efectivas que en inglés, o dos, las redes sociales son
mejores al tomar medidas contra las operaciones en inglés que en español”,
dice. “Mi sensación es que la respuesta es una combinación de ambos, pero es
difícil saber cuánto es uno u otro”, añade.
La siguiente pregunta que se hace
Starbird es si este fenómeno depende sobre todo de las redes sociales de
internet o tiene raíces más profundas: “Es importante comprender que la desinformación
a menudo fluye sobre redes preexistentes y se construye a partir de los
cimientos de campañas pasadas”, dice. “Aunque tendemos a asociar las campañas
de desinformación rusas recientes con la política populista de derecha (por
ejemplo, en EE UU y Reino Unido en 2016), la propaganda del Kremlin toca todos
los lados del espectro político, y si miramos hacia atrás 20 o 40 años, las
campañas de desinformación del Kremlin a menudo se dirigieron a movimientos de
izquierda en todo el mundo, incluso en América Central y del Sur”, añade.
La opinión de Starbird se entiende
mejor si nos fijamos en el papel que han tenido algunos gobiernos
latinoamericanos en los últimos años, según Iria Puyosa, investigadora del
DFRLab: “Los medios rusos, muy especialmente RT en Español, han contado con
apoyo oficial de gobiernos de América Latina para penetrar en el mercado
informativo de nuestros países. La promoción desde los gobiernos es fundamental
para entender cómo RT llega a establecerse como una opción en varios países del
continente”, dice. “En 2005, se fundan Russia Today [actual RT] y Telesur (en
un consorcio entre los gobiernos de Argentina, Ecuador, Cuba, Uruguay y
Venezuela) y desde el inicio tuvieron coincidencias en su línea informativa,
especialmente en sus cuestionamientos a los gobiernos de Estados Unidos y
Europa. La propia presidenta Cristina Fernández de Kirchner participó junto con
Vladímir Putin en una videoconferencia en vivo para dar inicio a las
transmisiones de RT para Argentina”, añade.
Desde ahí la combinación de material
entre los medios públicos rusos y latinoamericanos creció. También hay que
tener en cuenta la intención del Kremlin al centrarse en América Latina: “Rusia
ha invertido en su presencia en el mercado informativo latinoamericano. RT tiene
una plantilla de más de 30 periodistas en Latinoamérica, mientras que CNN tiene
menos de 20 corresponsales”, dice Puyosa.
Hay algo en todo el panorama de
fomento de la visión rusa del mundo en el panorama digital que escapa cualquier
geografía: es barato. “Independientemente de si estas cuentas son efectivas
para difundir narrativas a favor del Kremlin o cambiar opiniones en el
extranjero, casi siempre vale la pena intentarlo porque la desinformación
digital es relativamente barata de hacer y difundir”, dice Yevgeniy
Golovchenko, investigador en la Universidad de Copenhague, por correo a EL
PAÍS. “Específicamente en inglés en Twitter, la desinformación pro-Kremlin
sobre temas seleccionados ha sido relativamente limitada según mi propia
investigación, pero esto no significa que sea así en otros idiomas”, añade.
Fuente: El Pais.com