Ya son más de 34.000
las personas que se han curado de la Covid-19 y han adquirido inmunidad contra
el coronavirus SARS-CoV-2 en España , según los datos actualizados ayer por el
Ministerio de Sanidad y que recogen únicamente los casos confirmados de la
enfermedad.
Estas 34.000 son la
punta del iceberg. El número real, si se tienen en cuenta los ciudadanos que
han pasado la infección por el coronavirus pero no se les ha hecho ninguna
prueba para confirmar el diagnóstico, es probablemente de cientos de miles. O
posiblemente de millones, según un análisis matemático del Imperial College de
Londres que estima que por lo menos 1,7 millones de personas –y tal vez hasta 7
millones– habían resultado infectadas por el coronavirus en España hasta el 31
de marzo.
Estas personas
podrían salir del confinamiento sin temor a contraer de nuevo la infección ni a
contagiar a otros mientras les dure la protección de su sistema inmunitario.
Cuánto durará esta protección es por ahora una incógnita pero, si se toma la
respuesta inmunitaria contra otros virus como referencia, debería durar como
mínimo varios meses.
“Es una situación que
abre unas perspectivas muy interesantes para el control de la enfermedad”,
destaca Benito Almirante, jefe del servicio de enfermedades infecciosas del
hospital Vall d’Hebron de Barcelona.
Por ahora la mayoría
de personas que han pasado la infección por el coronavirus no lo saben. Pueden
tener sospechas si han tenido síntomas pero, sin un test que haya confirmado el
diagnóstico, no pueden estar seguras.
En la región de
Véneto en Italia y en Alemania se ha planteado realizar tests de anticuerpos
para comprobar quién tiene inmunidad contra el coronavirus y quién no. En
Véneto, el Comité Técnico Científico de la región ha aprobado ofrecer análisis
de sangre a 60.000 trabajadores sanitarios y 20.000 trabajadores de residencias
para comprobar quién tiene anticuerpos contra el coronavirus, informó el
miércoles el Corriere della Sera ; el gobernador de la región, Luca Zaia, ha
propuesto “dar una especie de documento de inmunidad” a profesionales de otros
sectores para que puedan reincorporarse al trabajo.
No se sabe cuánto
dura la respuesta inmunitaria, pero por lo menos varios meses
Para comprender qué
inmunidad tienen las personas que han superado la Covid-19 puede ser útil
recordar que, cuando se sufre una infección vírica, el sistema inmunitario se
defiende en dos fases. En un primer momento, activa la llamada inmunidad
innata, que está siempre preparada para combatir cualquier tipo de agresión.
Unos días después desarrolla la llamada inmunidad adaptativa, que ataca con
alta precisión patógenos concretos. Dentro del arsenal de la inmunidad
adaptativa, destacan los anticuerpos que reconocen virus específicos, informa
Manel Juan, jefe del servicio de inmunología del hospital Clínic de Barcelona.
En el caso de la Covid-19,
la observación de que la mayoría de los afectados supera la infección sin
complicaciones muestra que el sistema inmunitario responde de manera efectiva
contra el virus. Un estudio inmunológico de nueve pacientes atendidos en el
hospital universitario LMU de Munich, presentado el 1 de abril en la revista
Nature , ha revelado que la aparición de anticuerpos se produce entre 6 y 14
días después del inicio de los síntomas.
Los anticuerpos se
mantienen hasta después de la curación, según otros dos estudios realizados en
Australia y en China con un total de veinte pacientes. En un experimento
realizado con macacos a los que se inoculó el SARS-CoV-2, se ha observado cómo
desarrollaban anticuerpos contra el coronavirus y que, una vez curados, no se
volvían a infectar.
Además, no se han
registrado casos de pacientes que hayan tenido la Covid-19, se hayan curado y
después hayan vuelto a enfermar por el coronavirus. “Todos los datos apuntan a
que, una vez superada la infección, la persona queda protegida”, señala Benito
Almirante, de Vall d’Hebron. “Lo que no sabemos aún es cuánto durará esta
protección”.
La mayoría de
afectados necesitarán un test de anticuerpos para saber si han pasado la Covid
Sí se han dado casos
en que un paciente se considera curado cuando da negativo en el test de
detección del virus y después vuelve a dar positivo. Pero “no significa que se
hayan reinfectado”, advierte Manel Juan, del hospital Clínic. Al estar en fase
de resolución de la enfermedad y tener ya una carga viral baja, “lo más
probable es que en algún caso el test no haya detectado el material genético
del virus cuando aún estaba ahí. Es un problema de detección, no de reinfección”.
Estos tests positivos
al final de la enfermedad tampoco significan que el paciente pueda contagiar a
otras personas en ese momento. Los tests no detectan virus íntegros con
capacidad de infección, sino material genético del virus, que puede ser
residual.
El estudio de los
nueve pacientes de Munich publicado esta semana en Nature indica que “la
producción de virus íntegros se concentra alrededor de la aparición de los
primeros síntomas, tanto en los días inmediatamente anteriores como inmediatamente
posteriores”, indica por correo electrónico Clemens Wendtner, director del
estudio. “El virus no se transmite (o sólo de manera marginal) en las fases
finales de la enfermedad, lo que es reconfortante para las personas que se han
curado”.
Por ahora, por
precaución, se indica a los pacientes curados que cumplan dos semanas de
cuarentena después de la desaparición de los últimos síntomas.
“La gente puede estar
tranquila. Una persona curada es una persona curada. Ya no tiene la infección y
ya no la puede transmitir”, señala Benito Almirante.
Queda la incógnita de
cuánto tiempo dura la inmunidad. La duración de la respuesta inmunitaria varía
según cada virus, y también según cada persona. Al tratarse de un virus nuevo,
“es demasiado pronto para saberlo, habrá que esperar a tener más perspectiva”,
señala Julià Blanco, del instituto de investigación IrsiCaixa.
Cuando un paciente
curado vuelve a dar positivo, es porque aún tiene residuos del virus
Si se toman como
referencia los cuatro coronavirus que causan resfriados, la protección podría
mantenerse alrededor de tres años. Con el SARS-CoV-2, “por lo menos debería
durar varios meses, ya que los niveles de anticuerpos se reducen con el tiempo
pero no desaparecen de golpe”, sostiene Manel Juan.
En el caso de que,
pasados unos meses, una persona que ha pasado la Covid-19 volviera a
infectarse, añade el inmunólogo del Clínic, debería tener una forma más leve de
la enfermedad porque el sistema inmunitario tiene memoria y está preparado para
reaccionar con rapidez contra los virus que ya conoce.
Fuente: lavanguardia.com