5 de abril de 2020

ESPAÑA. La solución final del PP y Vox a la crisis sanitaria del coronavirus, derrocar el Gobierno del Presidente Pedro Sánchez

Por principios, nunca soy favorable a derrocar a un Presidente del Gobierno elegido democráticamente, y de destituirle, solo en los casos que lo contemple la Ley, pero en plena crisis sanitaria no me parece una actitud, ni leal, ni solidaria, ni constructiva, ni inteligente.
Dicho esto, cuando los dirigentes del PP y Vox piden una cosa y la contraria, como solución final a la crisis del coronavirus, algunos pueden pensar que así nunca se equivocan y otros como yo, creen que se equivocan siempre, porque acertar en un caso no compensa el haberse equivocado primero.
Otra cosa bien distinta es, la toma de decisiones diaria en la situación de Estado de Alerta actual, que por Ley, al Presidente del Gobierno corresponden. Y qué, en un momento como éste, jamás vivido en la democracia española, como es la pandemia global, debiendo primero tener en cuenta la salud de la ciudadanía, al tiempo de preservar su bienestar social y sin perder de vista la correcta gestión de los fondos públicos (nuestros impuestos), como cualquiera puede entender, caben las distracciones, y aunque la cuadratura del círculo no puede ser, así con todo, en este caso, y por el interés general se debe hacer.
En otros países con más músculo económico como Estados Unidos, esta misma semana, sus sanitarios denunciaron en medios de comunicación y redes sociales, la falta de, mascarillas, respiradores y equipos de protección personal; también desde el Gobierno de EEUU, se anunció la pérdida de 10 millones de empleos por la crisis sanitaria del coronavirus (espero que nadie de, PP, Vox, CEOE o desde los medios afines de la derecha, critique al Presidente Donald Trump, como hicieron con el Presidente Pedro Sánchez por similares motivos) siendo en España 834.000 los empleos perdidos por la misma causa.
Aunque, ahora lo peor se lo están llevando nuestros ancianos, que lucharon en la guerra civil por defender sus ideas, en la postguerra por quitar el hambre a sus familias y sacarlas adelante, y en democracia cuando las crisis de Lehman Brothers, aportaron su pensión para ayudar a sus nietos e hijos sin trabajo, y ahora, maldita suerte, mueren. Descansen en paz.
En cuanto a los antecedentes del PP y su ahora socio Vox, que mucha derechita cobarde, pero ahí están, para lo que haga falta, sirviendo de cobertura a los recortes sufridos por la ciudadanía, como los recientemente perpetrados en Andalucía, a la ley de Memoria Histórica y a la Ley de Violencia de Género, por no hablar de los  recortes del PP en Sanidad Pública en Madrid  
Si quieren profundizar un poco más en los éxitos económicos del PP (sablazos a la ciudadanía más bien), pueden consultarlos desde el manifiesto por la justicia Social, que publiqué hace casi un año.
Entrevista a Juan Ramón Calero “¿De verdad podremos responsabilizar a Pedro Sánchez de la epidemia ?”
Juan Ramón Calero fue miembro del PP de alto nivel, peso pesado en Génova y dirigente político nacional de altura. Calero ingresó en octubre de 1979 en Alianza Popular(partido embrionario del PP), siendo de 1984 a 1986 secretario general adjunto de dicho partido. Más tarde dio el gran salto en su currículum político ya que tras ser diputado por Murcia en 1982, 1986 y 1989, fue portavoz del Grupo Parlamentario del PP en el Congreso de los Diputados entre 1987 y 1989. Luego renunció a su escaño en Madrid para ser, entre 1991 y 1995, el portavoz parlamentario del PP de Murcia. Historia viva del Partido Popular, Calero conoce bien el espíritu del consenso pero también los graves enfrentamientos sectarios y la deslealtad de la oposición.
En contra de la estrategia del PP nacional y de Casado
Por todo ello, lo que el pasado domingo escribió en La Voz de Murcia tiene un significado importante y desvela que no toda la derecha respaldaría la actitud demagógica y de acoso a Pedro Sánchez del líder del PP, Pablo Casado.
Comienza el ex portavoz del PP en el Congreso afirmando que “En España, nunca ha habido unanimidad sobre cómo debe ejercerse la oposición. Ni en tiempos normales, ni ahora, en tiempos de crisis… el deber de lealtad exige a la oposición respetar algunas reglas: se ha de aceptar el resultado de las urnas”.
Oposición con “sartas de ocurrencias llamativas”
Y prosigue recomendando que en estos momentos “las críticas de la oposición deberían ser moderadas y constructivas, sin incurrir en insultos ni descalificaciones personales y ofreciendo siempre alternativas razonables y posibles, que no sean una simple sarta de ocurrencias llamativas”.
Antes de entrar en los cuatro argumentos finaliza Calero con una alusión directa a Pablo Casado y su política frentista: “En España, hay mucha gente que considera que, si los suyos no están en el poder, para derribar al Gobierno de turno, todo está permitido. Incluyendo banalidades, memeces, mentiras y crispación social”.
“¿Cómo habría que ejercer la oposición en estos tiempos de epidemia?”.
1.    Cuidado con lo que se dice y con lo que se critica, no vaya a ser que las palabras y las críticas se vuelvan contra el que las pronuncia. Si tienes el tejado de vidrio, no tires piedras al tejado ajeno.
2.   Desde enero, las noticias de China venían para todos. Y las competencias de Sanidad están descentralizadas. Les corresponde a las comunidades autónomas proveer a sus respectivos sistemas de salud de los medios necesarios para luchar contra el coronavirus. ¿De verdad solo ha pecado de falta de previsión Pedro Sánchez?
3.    ¿Quién apoyó los recortes presupuestarios a la Sanidad? ¿Quién intentó privatizar parte del sistema sanitario público de Madrid o de Valencia?
4.    Cuando se estudia la carrera de Derecho como Dios manda, y no en cursos acelerados en universidades periféricas, se aprende lo que es la fuerza mayor. La Jurisprudencia del Supremo define la fuerza mayor como «acontecimiento que, aun cuando se hubiese previsto, habría sido inevitable». Y el Código Civil dice: «Nadie responderá de aquellos sucesos que no hubieran podido preverse o que, previstos, fueran inevitables» (artículo 1105). El Derecho es sentido común. ¿De verdad podremos responsabilizar a Pedro Sánchez del origen y consecuencias de la epidemia de coronavirus?
Y concluye con una reflexión final con fina ironía: “La oposición debería medir sus fuerzas. Y darse cuenta de que el horno no está para bollos. Ni los españoles para ocurrencias, mentiras o gracietas.” Lástima que estos políticos del PP no sigan en activo, vaya diferencia.
Así con todo, los doctos dirigentes de PP y Vox mantienen que con ellos gobernando, y con la aplicación de su solución final a la crisis del coronavirus, a todos nos hubiera ido mejor.
   Pues permítanme que lo dude, pues todavía recuerdo la crisis sanitaria del ébola en España, que lo hicieron también que casi tuvieron que echar a medio gobierno por incapaces e incompetentes, y porque Dios puso la mano o el destino se conjuró, que si no hubiéramos tenido que lamentar muchas muertes más, por no hablar del hund¡miento a propósito del buque petrolero Prestige frente a los costas gallegas, que provocó un derrame de petróleo que contaminó todo el norte de España, o del Accidente del avión Yak-42 en Turquía, que entregaron los restos mortales de los militares fallecidos a sus familiares sin tenerlos correctamente identificados, y que decir de la crisis económica de 2008 que puso a media España a vivir de la caridad, con el aplauso general de los socios ricos de la Unión Europea, faltaría más.
Pero para serles sincero, debo decirles que no me gusta la solución final aplicada a los hasta el jueves pasado, 3383 ancianos muertos por coronavirus en la Comunidad Autónoma de Madrid gobernada por el PP, con el apoyo de Vox. Bien harían el señor Casado y el señor Abascal en controlar y auditar esa gestión, prioritaria en mi opinión a cualquier otra.
¿Así es como ustedes pensaban arreglar esta crisis sanitaria en toda España?
¿No les enseñaron en sus estudios sobre Derecho, que supongo tienen, que debían respetar (y más en Estado de Alerta) al Gobierno del Estado y a su Presidente del Gobierno?
¿De verdad creen ustedes que les corresponde siquiera disfrutar un solo céntimo del salario  que nunca se han merecido cobrar?
Pues, en mi opinión, digo,
Qué si les quedase un mínimo de dignidad, hubiesen dimitido todos como ya hicieron los socios de Ciudadanos.
Qué es una indecencia que ustedes, que van por la vida de católicos y apostólicos, mercadeen con los muertos por coronavirus y que no respeten (en redes sociales o  cualquier otro sitio) ni el descanso eterno de los difuntos, ni el luto de sus familiares.
Qué son una vergüenza para la democracia española, que no se merece una derecha de políticos como ustedes, que lanzan discursos con mensajes que rezuman odio cuando no filofascismo por los cuatro costados.
Qué, por si todo lo anterior no fuese suficiente, ampararse en la ortodoxia de la economía y anteponer el estricto cumplimiento de la Ley a la supervivencia de los ciudadanos, no es la solución final que deseo para mis compatriotas, porque la ciudanía no es prescindible.
Y porque retorcer la Ley en "Estado de Alerta por fuerza mayor” con resultado de muertes de ciudadanos,  es FASCISMO o “terrorismo político” o ambas dos a la vez, que a buen seguro la ciudadanía en las urnas sabrán reconocer y sentenciar, si primero no lo hacen los jueces.
Fuente: Redacción y elplural.com