La primera operación policial contra una casa online de
apuestas deportivas en España se ha saldado con las detenciones de un hombre y
tres de sus hijos en Burgos y Benidorm. Los agentes de la Unidad de
Investigación Tecnológica (UIT) les acusan de haber estafado a más de 400
personas casi medio millón de euros. La web 21kbet.com cesó su actividad de
forma inesperada y sin previo aviso a los usuarios registrados, apropiándose
los arrestados supuestamente del dinero que los jugadores tenían depositado en
la plataforma.
La investigación arrancó tras recibirse en enero de
2013 una denuncia interpuesta por la Asociación de Víctimas del Fraude del
Juego Online, con sede en Pozuelo de Alarcón, en representación de 21 usuarios
de España, Portugal y Estados Unidos. Esta web, a través de la que se podían
hacer apuestas de partidos de fútbol, baloncesto, balonmano y otros deportes,
funcionó desde junio de 2011 al mismo mes de 2012. En ese tiempo, más de 4.000
usuarios de todo el mundo hicieron uso de este portal de apuestas,que tuvo
transacciones por importe de 7,5 millones de euros.
La web cerró posiblemente porque entró en la plena
ilegalidad cuando el Gobierno dictó el real decreto 1611/2011 que regulaba el
juego online y que obligaba a las empresas que se dedicaran a esta actividad a
hacer desde un dominio en España, no en el extranjero.
Los detenidos operaron en este año mediante una empresa
ficticia que inscribieron en Burgos con documentación falsa. Paralelamente, los
cuatro contrataron supuestamente servicios con
intermediarios financieros internacionales y con entidades bancarias
españolas.
La policía tropezó con una primera dificultad en sus
investigaciones: la web se había esfumado y no había rastro de ella en
internet. A través de herramientas tecnológicas, los agentes lograron recuperar
parte de esa web y así encontraron pistas que les condujeron hasta Suiza y
Polonia, donde están ubicadas las empresas legales con las que la web tenía
contratadas las plataformas de juego online y que daban soporte a esta casa de
apuestas deportivas.
La empresa de Polonia facilitó a la policía la base de
datos que contenía una relación de 4.112 clientes de la casa de juegos
sospechosa. Así se descubrió que 240 usuarios habían sido estafados, al
ponerles a cero el contador de su cuenta, y a otros 355 perjudicados a los que
los estafadores no les permitían retirar el dinero que habían depositado a
través de tarjetas Visa u otros medios de pago electrónico. En total, casi
500.000 euros volatilizados.
Fuente: El Pais.com