Google ancla en Bilbao el nuevo cable submarino que crea una línea directa de fibra con Nueva York
El nuevo cable forma parte de una
nueva generación de conexiones que están llegando a la península para
convertirla en un polo regional
Bilbao y Nueva York han quedado unidas
por una línea directa de fibra óptica este jueves. Es propiedad de Google y con
él la multinacional espera aumentar la fiabilidad, velocidad y potencia de sus
servicios a ambos lados del Atlántico, así como "mejorar la infraestructura
general de telecomunicaciones europea". La nueva conexión recorre más de
6.500 kilómetros y tendrá una bifurcación anclada a Cornualles, en la costa
británica, que se completará a finales de 2021.
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Los cables submarinos son una
infraestructura básica para el Internet actual, una malla de fibra que llega a
todos los rincones del mundo. Un 98% del tráfico de la red circula a través de
ellos. El nuevo cable de Google recibe el nombre de Grace Hopper, una
matemática pionera en la ciencia de computación y considerada una de las
primeras hackers de la historia. Es el quinto que financia la compañía después
del Equiano (entre Portugal y Sudáfrica), el Dunant (de EEUU a Francia), el
Curie (de EEUU a Chile) y el Firmina (entre EEUU y Brasil, Argentina y
Uruguay).
Después de una primera generación de
cables destinados en conectar EEUU con el centro del mundo, actualmente una
nueva etapa de inversiones busca crear nuevos nodos de conexiones en zonas
antes consideradas periféricas. La península ibérica es una de las zonas que
atrae un mayor interés para las tecnológicas por su posición estratégica entre
Latinoamérica, Europa y África. Este 2021 se ha completado una de las
conexiones más importantes en este sentido con la construcción del cable
EllaLink, entre Lisboa y Fortaleza, en Brasil.
La nueva etapa de inversiones incluye
también el renovado interés en construir centros de datos que gestionen la
información transportada por los cables. La propia Google, Microsoft y Amazon
han anunciado importes desembolsos para establecer sus polos de conexiones
regionales en España, a las que se unen las empresas que gestionan centros de
datos independientes (cuyo negocio se basa en construirlos y arrendar su
capacidad a otras empresas). La industria de centros de datos asegura que sus
inversiones podrían generar hasta 35.000 millones de euros para el PIB español.
El Grace Hopper utiliza una nueva
tecnología de "conmutación de fibra", que "encamina el flujo de
datos de forma más eficaz para esquivar ralentizaciones y cortes", ha explicado
Google. "En un mundo pospandémico que se dirige hacia una nueva normalidad
digital, la inversión en cables submarinos nos permite planificar y preparar
las futuras necesidades de cobertura de nuestros clientes, estén donde
estén", ha expresado la multinacional.
Fuente: El Diario.es