El presidente asegura que el pacto alcanzado garantizará la viabilidad del sistema en el futuro
Los agentes
sociales y el Gobierno han procedido en la mañana de este jueves a la firma del
acuerdo para la reforma de las pensiones alcanzado a principios de semana. En
el pacto se establece, entre otras medidas, que las pensiones se revalorizarán
de manera automática según el IPC; se aumentan las bonificaciones al retraso de
la jubilación y se incrementan las penalizaciones para los que deseen adelantarla;
y se deroga el factor de sostenibilidad que había impuesto el Gobierno de
Mariano Rajoy, con el compromiso de sustituirlo por otro mecanismo, aún por
determinar. "El objetivo de esta reforma no es otro que garantizar el
poder adquisitivo y asegurar la sostenibilidad financiera de nuestro sistema de
pensiones", ha dicho el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Los
sindicatos, la patronal y el Ejecutivo se han felicitado por haber alcanzado un
acuerdo después de unas negociaciones "complejas", "en las que
todos hemos cambiado nuestras posiciones de partida", ha asegurado el
secretario general de Comisiones Obreras, Unai Sordo. "Estas medidas van a
garantizar nuestro sistema público de pensiones. Damos horizonte, damos
estabilidad, damos claridad. Nuestro sistema es totalmente viable, sostenible y
lo estamos demostrando", ha insistido por su parte el presidente.
"Estamos
ante un acuerdo especialmente importante. Lo es por el contenido, pero sobre
todo lo es porque restablece el consenso y el acuerdo en el pacto de
Toledo", ha comentado el secretario general de la Unión General de
Trabajadores, Pepe Álvarez, quien ha celebrado especialmente la revalorización
de las jubilaciones según el IPC. "Los pensionistas tienen la seguridad de
que sus pensiones se revalorizaran según el coste de la vida gobierne quien
gobierne", ha señalado.
Por su
parte, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha remarcado que "el
acuerdo por encima de todo genera confianza". Sin embargo, el
representante de los empresarios ha querido enfatizar que el factor de
sostenibilidad "se sigue manteniendo". "Llamémoslo como
queramos", ha puntualizado, pero finalmente habrá un mecanismo que vele
por la sostenibilidad del sistema. Gobierno y agentes sociales se han dado de
plazo hasta el 15 de noviembre para llegar a un acuerdo al respecto, de manera
que pueda introducirse en la nueva ley de pensiones, que se prevé que entre en
vigor en 2022, vía enmienda.
A su vez,
tanto sindicatos como patronal han recalcado que esta es tan solo la primera
parte del acuerdo, ya que todavía quedan por negociar temas como el cambio del
periodo de cómputo de los años trabajados para adaptar el sistema a la nueva
realidad del mercado laboral o el incremento de las bases de cotización y de
las pensiones máximas. "Será complicado (...) Espero que podamos llegar a
un acuerdo", ha dicho Garamendi. "Las próximas negociaciones no van a
ser sencillas y no lo van a ser por la parte empresarial pero tampoco por la
parte sindical. En el acuerdo de 2011 hicimos un gran esfuerzo, justamente
porque se aventuraba una crisis económica en el país. Las condiciones de hoy no
son la misma, partiremos del acuerdo de 2011", ha asegurado en este
sentido el secretario general de UGT.
EL NUEVO
FACTOR SUPONDRÁ UN "AJUSTE MODERADO" DE LA PENSIÓN DE LOS 'BABY
BOOMERS'
Previo al
acto de la firma del acuerdo, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y
Migraciones, José Luis Escrivá, reconoció en una entrevista en RTVE que el
nuevo mecanismo de equidad intergeneracional que sustituirá al factor de
sostenibilidad producirá un "ajuste moderado" sobre la pensión de los
llamados 'baby boomers', según declaraciones recogidas por Europa Press.
Escrivá ha explicado que el factor de sostenibilidad, introducido en la reforma
de 2013, estaba "mal definido" porque vinculaba las pensiones al
aumento de la esperanza de vida, afectando a todos los futuros pensionistas de
manera indefinida.
Escrivá ha
señalado que el problema de sostenibilidad de las pensiones está "muy
concentrado coyunturalmente" en la generación de los llamados 'baby
boomers', los nacidos entre finales de los años 50 y hasta más o menos los años
70. Así, lo que, según Escrivá, hará el nuevo mecanismo de equidad
intergeneracional es hacer que esta generación, que es "más ancha",
asuma "algo del esfuerzo" que debe hacerse para moderar el gasto en
pensiones durante un periodo concreto de tiempo. "Es un ajuste bastante
moderado. No verán mermada su pension, podrán elegir entre un ajuste pequeño en
su pensión o alternativamente podrían trabajar algo más. Tenemos todavía que
concretar los detalles", ha indicado el ministro.
Fuente: cincodias.elpais.com