Fortnite es un
videojuego que ofrece a hasta cien jugadores la posibilidad de participar en un
modo 'battle royal' que se ha hecho muy popular sobre todo entre los niños y
los adolescentes. Los chavales se conectan a la vez y quedan en algún lugar del
mapa de Fortnite para combatir juntos.
Este juego es un
ejemplo de una nueva "forma de socializar", como explican desde Panda
Security, "entraña una serie de riesgos que muchos padres
desconocen". Los jugadores se esconden tras un avatar, por lo que es
"importante concienciar" a los menores de que es "extremadamente
peligrosos hacer nuevos amigos en este videojuegos social".
Una de las funciones
de Fortnite que más gusta a los chavales es que se puede conversar y chatear
con otros jugadores en tiempo real. Sin embargo, desde la compañía de
ciberseguridad señalan que el chat de texto no se puede bloquear, lo que
plantea un "riesgo extra", en tanto que cualquiera puede comenzar una
conversación con un desconocido sin que sus padres se enteren.
Desde Panda Security
recogen una noticia de unos días, en la que se informa de una madre británica
que interceptó una conversación con su hijo de 12 años en la que un presunto
pederasta le estaba ofreciendo 50 libras a cambio de realizar actos sexuales
mientras jugaba.
"Los padres de
la era digital debemos entender cómo se entretienen nuestros hijos en las
plataformas digitales. Por ello, es imprescindible que juguemos con ellos y
comprendamos los entornos en los que se mueven, al igual que hacemos con ellos
en 'la vida real'", indica el Global Consumer Product Manager de Panda
Security, Hervé Lambert.
CUIDADO CON LA
DESCARGA DE LA 'APP'
Tanto Google como
Apple usan medidas de seguridad en sus plataformas de descarga de aplicaciones
para minimizar la existencia de 'apps' con software malicioso. De esta manera,
es prácticamente imposible encontrar 'apps' con malware en App Store y poco
frecuente en Play Store.
Sin embargo, los
creadores de Fortnite se han saltado a Google y su aplicación no se puede
descargar desde la Play Store. Para los usuarios de Android, el juego solo se
puede obtener desde la web de Epic Games. Esto puede ser un problema, pues
"para los hackers es más fácil vulnerar la web de un desarrollador que la
Play Store", como afirman desde la compañía de seguridad.
Además, los
cibercriminales pueden aprovechar la ausencia del juego en Google Play para
crear webs que suplantan la identidad ('phishing') en las que emulen ser el
sitio de Epic Games para que los usuarios se descarguen falsos Fortnite en los
que introduzcan código malicioso o algún tipo de 'ransomware' con el que
secuestrar sus móviles.
Fuente: Europa Press