Según
nos explican desde Doofinder, existen 4 prácticas frecuentes que arruinan el
proceso de compra virtual y, por tanto, es recomendable huir de ellas porque
podrían dar al traste también con tu propio negocio:
1.
“Páginas de aterrizaje ineficaces”. De
nada vale esforzarse en posicionar una página web y su correspondiente tienda
online dentro los motores de búsqueda, o promocionarla a través de anuncios, si
no se pone el mismo empeño en cuidar los detalles. ¿Por ejemplo? El simple
hecho de proporcionar los enlaces adecuados. Y es que “muchas tiendas envían al
usuario con sus anuncios hacia las páginas de inicio o hacia productos no
relacionados con la búsqueda por la que se mostró el anuncio”, comenta
Doofinder. Obligarle a realizar la búsqueda desde cero implica agotar su
paciencia.
2.
“Motor de búsqueda interno
ineficiente”. En
caso de que sea el usuario el que accede a la página de propia voluntad para
explorar qué tienes para ofrecerle, deberás facilitar su tarea. No vale con
incorporar un buscador básico que sólo admita la introducción de términos
exactos o que se base en listas de menús descendientes. Lo ideal sería “que
haga sugerencias, entienda plurales, corrija errores tipográficos, incluya un
diccionario de sinónimos, determine la relevancia, y ofrezca resultados
pertinentes”.
3.
“Contenido insuficiente en la ficha
de producto”. Una
vez localizado el producto que se quiere comprar, el usuario esperará
satisfacer todas sus dudas de un sólo vistazo. Esto es, desde cómo luce en vivo
y en directo, cuáles son sus medidas, de qué está compuesto, cuánto cuesta con
impuestos incluidos, si hay unidades disponibles u opciones de colores. Los
expertos también apuntan a la importancia de que “se pueda hacer zoom” en las
fotos y de incluir “vídeos explicativos, o comentarios de otros usuarios” para
aportar mayor peso informativo.
4.
“Informar de los gastos de envío y
el nombre o denominación social e identificación fiscal de la tienda online”. O, más bien, no informar de ello.
Como os explicábamos en el punto anterior, una de las claves para ganarse al
usuario será el precio final del producto o servicio que hayas puesto a al
venta. Éste no se limitará a visitar tu página, sino que comparará lo que tú
ofreces con lo que promete la competencia. Y, si “no puede saber los gastos de
envío antes de ponerse a rellenar el carrito de la compra y dar sus datos
personales, seguramente no vaya a comprar en esa tienda”, advierte Doofinder.
Fuente:
Silicon Week.es