El teléfono inteligente incorpora uno de los procesadores más potentes del mercado y una carga rápida bastante ambiciosa
Realme pertenece al grupo BBK, al igual que otros fabricantes como Vivo,
Oppo y OnePlus. En el primer trimestre de 2021 ha sido la séptima marca que más
terminales vendió en el mundo, por detrás de Apple, Samsung, Xiaomi, Oppo, Vivo
y Huawei. EL PAÍS ha probado durante unos días el Realme GT. Sin funda, el
terminal que ha probado este periódico es bastante llamativo y se diferencia
bastante de los de la competencia.
Su trasera es de piel vegana amarilla y cuenta con un módulo de cámaras
rectangular que sobresale ligeramente. De este módulo sale una franja negra
reflectante que recorre de arriba abajo el dispositivo. Además de esta versión,
Realme lanzará otra de color azul. El terminal pesa 186 gramos y resulta
bastante cómodo en mano. No se resbala y una de las ventajas de que la trasera
sea de cuero es que las huellas dactilares no se quedan marcadas. Aun así,
habrá que ver si con el tiempo se ensucia o no más que un smartphone
tradicional.
El Realme GT cuenta con una pantalla super AMOLED de 6,43 pulgadas y una
tasa de refresco de 120 Hz. La tasa de refresco es la cantidad de veces que la
pantalla se actualiza por segundo. Cuanto más alta sea, mejor y más fluida es
la experiencia. Pero también se consume más batería. El usuario puede escoger
que el móvil adapte la tasa según el uso que se le dé en cada momento. También
puede optar directamente por que la frecuencia de actualización sea de 60 Hz o
de 120 Hz. Al elegir esta última opción, salta en el móvil el siguiente aviso:
“Algunas aplicaciones solo admiten una frecuencia de actualización de 60 Hz
debido a problemas de compatibilidad”. Aun así, con los 120 Hz, la experiencia
es muy fluida en prácticamente todos los supuestos.
En el apartado fotográfico, el Realme GT cojea un poco y no puede
competir con algunos de los smartphones más potentes del mercado como el iPhone
12 Pro Max, el Samsung S21 Ultra o el OPPO Find X3 Pro. Además de una cámara
frontal de 16 megapíxeles, el móvil cuenta con tres sensores traseros: uno
principal de 64 megapíxeles, otro ultra gran angular de ocho megapíxeles y un
macro de dos megapíxeles.
En general, los resultados son buenos y realistas durante el día. La
cámara sufre un poco más de noche o en condiciones de baja luminosidad. Es ahí
cuando aparece más ruido en las capturas y se echa en falta un mayor nivel de
detalle y nitidez al acercar las fotos con lupa. Como ya es habitual en los
móviles chinos, el realme GT incluye un modo de belleza que usa inteligencia
artificial y, básicamente, permite cambiar la apariencia del rostro. Al hacerse
un selfie, permite desde suavizar la piel hasta afinar la cara, agrandar los ojos
o reducir la nariz.
El procesador más potente de Qualcomm
El smartphone es compatible con las redes 5G y lleva el procesador más
potente de Qualcomm para la gama alta: el Snapdragon 888. Este chip también lo
incorporan otros terminales como el Xiaomi Mi 11 Ultra, los OnePlus 9 o el Oppo
Find X3 Pro. El móvil está disponible en una versión de 8 GB de RAM y 128 GB de
almacenamiento y otra de 12 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento.
Su batería es de 4.500 mAh y cuenta con una carga rápida de 65W. Con un
uso normal del terminal, alcanza la jornada entera sin problema. El cargador,
que viene incluido en la caja, sirve para llenar la batería por completo en
menos de una hora. A diferencia de gran parte de los móviles de gama alta del
mercado, el Realme GT incluye jack de auriculares de 3,5 milímetros.
Fuente: El Pais.com