Los gobiernos brasileño y español se
han unido para concretar el tendido de un cable submarino en el océano
Atlántico que mejorará los servicios de interconectividad entre Sudamérica y
Europa para 2019, y que resalta los intentos por desviar las comunicaciones
fuera de América del Norte.
El cable submarino EllaLink conectará
centros de datos en Madrid y São Paulo, así como en Lisboa, usando anillos de
fibra blindada, dijeron funcionarios el lunes. El cable también conectará los
archipiélagos de Madeira, Canarias y Cabo Verde a lo largo del tendido.
En un evento en São Paulo, el jefe de
Gobierno español, Mariano Rajoy, dijo que la sociedad para tender el primer
cable de fibra óptica que une Europa y Brasil debería ayudar a mejorar la
seguridad de la transmisión de datos y la privacidad, canalizando llamadas y
navegación por internet por fuera del alcance de Estados Unidos.
El cable de 9.200 kilómetros de largo
y una capacidad de 72 terabits por segundo tiene una capacidad casi siete veces
superior a la de los tendidos existentes entre América Latina y el resto del
mundo, dijo Alfonso Gajate, presidente de EulaLink, una de las empresas que
participa en la sociedad.
No se divulgaron estimaciones del coste
económico de la nueva infraestructura.
Fuente: Reuters