El virólogo D. Luis
Enjuanes, dice en relación a la gestión de la crisis sanitaria por coronavirus “No
tengo claro que haya habido negligencia en países como España” comparados con
la de países como Alemania y Corea del Sur, que dispusieron de muchos más
medios económicos y tecnológicos al respecto.
Pero claro como va a
compararse un virólogo de talla mundial, especialista en coronavirus desde hace
40 años, frente a nuestros dos doctos y sapientísimos políticos de extrema
derecha, especialistas el primero, en el arte de
aprobar media carrera de Derecho en 4 meses y el segundo, en no aparecer
por la universidad, so pena de dejar pasmados a profesores y catedráticos que
allí imparten materia, por sus impresionantes conocimientos sobre Derecho Constitucional e Historia
de España, motivo por el cual, con semejantes evidencias científicas, no es de extrañar que apareciese la única encuesta publicada en Agencias, favorable a sus intereses.
Pero por aclarar un poco
más las cosas, “los que trajeron la ruina y la muerte a España”, fueron los
franquistas, sus padres ideológicos, que causaron una guerra civil que provocó
un millón de muertos y la destrucción de España.
Y a pesar de estar muy
ocupados difamando e insultando a las Instituciones democráticas españolas, (lo
cual demuestra lo muy patriotas y constitucionalistas que son) les propongo que
hagan un alto en el camino y lean la historia contemporánea de España, para
taparse un poco y ocultar su mal disimulada ignorancia al respecto.
Pero voy a seguir siendo
comprensivo con ustedes, aunque no lo merezcan, y ya que han llegado hasta aquí, les animo a que sigan leyendo la entrevista publicada hoy mismo en prensa que reproduzco a continuación,
para que entren en la Ciencia del siglo XXI, que por supuesto, nada tiene que
ver con la ciencia medieval y del nacionalsocialismo, que parece ser la única
que ustedes entienden.
Entrevista al virólogo
D. Luis Enjuanes (cortesía de El Pais)
El laboratorio de
coronavirus del Centro Nacional de Biotecnología, que dirige D. Luis Enjuanes,
ha desarrollado un sistema para sintetizar el patógeno, primer paso para la
vacuna
Luis Enjuanes (Valencia, 75
años) eligió, sin saberlo, una mala pareja de baile cuando centró su carrera en
los coronavirus. Eso fue hace cuatro décadas y todos los expertos apostaban
entonces por la gripe como causante de la siguiente pandemia mundial. Para el
ser humano, estos patógenos con forma de bomba de Orsini eran entonces algo
casi tan trivial como los resfriados. El primer aviso llegó en 2002, con el
SARS, que causó en menos de dos años 800 muertes. Con la segunda alerta, el
MERS, una década más tarde, Enjuanes ya era una figura de relevancia internacional.
Como director del laboratorio de coronavirus del Centro Nacional de
Biotecnología (CNB-CSIC) ha desarrollado un sistema para sintetizarlos, primer
paso hacia la ansiada vacuna. Hace dos semanas, en una prueba rutinaria, el
científico dio positivo y tuvo que aislarse en su casa. El miércoles, tras un
segundo negativo en las pruebas, atendió por teléfono a EL PAÍS.
Pregunta. ¿Cómo está?
Respuesta. Muy bien. He estado
asintomático en todo momento. Di positivo en las pruebas de control que nos
hicieron por seguridad en el laboratorio antes de empezar a trabajar con virus
infectivos.
P. Hace tres meses un
paciente asintomático hubiera acaparado toda la atención.
R. Eso es lo más
importante de todo lo que hemos aprendido. Una persona puede estar 14 días sin
síntomas, pero contagiando a otros. Esto dificulta mucho el control de la
epidemia.
P. ¿Hasta qué punto
la transmisión asintomática no podía esperarse?
R. Es un virus nuevo,
del que hemos ido descubriendo muchas cosas. El SARS, por ejemplo, daba fiebre
en tres o cuatro días y eso facilitó mucho las investigaciones.
P. ¿Quizá eso lo
deberían haber detectado antes las autoridades chinas?
R. Yo pienso que
fueron un poco perdidas al principio y retrasaron algo la información. Cuando
entraron en materia, el virus ya llevaba mucho tiempo circulando y había
cientos de afectados. Es lo que posteriormente pasó en Italia o España.
P. Por eso le
planteaba si en la gestión de la epidemia, visto lo ocurrido en China, no se
pecó de un exceso de confianza…
R. Bueno, aquí se
siguió mucho la información de China y a lo mejor se cometió el error de
creérnosla. Sinceramente, creo que al principio ni China se imaginaba lo que
iba a pasar. Luego hemos ido cayendo todos los países.
P. China afirma haber
sufrido 80.000 casos y 4.000 muertes. Solo España, Italia y Francia superan el
medio millón de afectados y más de 60.000 muertos. ¿Cómo se explica la
diferencia?
R. La respuesta honesta
es que no lo sé. Puede haber cierta explicación en que el virus haya llegado
mejor adaptado para transmitirse. O la población más envejecida…
P. Hay gente que duda
de los datos de China.
R. Hay cosas que no
sabemos. Lo que no se sostiene es que ningún laboratorio esté preparando un
patógeno, como se ha dicho, sin tener de antemano la vacuna, porque al primero
que se le puede volver en contra es a ese mismo laboratorio.
P. Dice que todos los
países han ido cayendo. Pero unos más que otros. Alemania y Corea del Sur, por
ejemplo, han sido más agresivos al identificar casos, aislarlos y rastrear
contactos.
R. Sí, claro, con la
tecnología y el dinero que tienen. Es obvio que pudieron hacerse cosas mejor,
pero es fácil decirlo posteriormente. No tengo claro que haya habido
negligencia en países como España. Otra cosa son las posiciones de los
dirigentes de EE UU o el Reino Unido.
P. ¿Sabemos algo más
del origen del virus y desde qué especie pudo saltar al hombre?
R. No. No se ha
demostrado nada de lo que se dijo de las serpientes, pangolines…
P. ¿En qué punto
estamos de la progresión de la epidemia?
R. Hemos logrado una
clara tendencia a la baja, aunque puede haber algún repunte que nos obligue a
cerrarlo todo otra vez. La verdadera apertura, aunque ahora en mayo se
flexibilice alguna medida, empezará en junio y julio. Con la temperatura,
radiación solar, espacios abiertos y demás los casos deben caer de forma
importante.
P. ¿Y en otoño?
R. El virus regresará,
seguramente. Lo normal es que se convierta en un virus estacional.
P. ¿Sabemos si genera
inmunidad y por cuánto tiempo?
R. No está claro.
P. ¿Cómo llegó el
virus a España?
R. En plena temporada
de la gripe. Eso le permitió pasar desapercibido y dificultó mucho la labor de
los epidemiólogos. Es como la policía en un secuestro: lo importante son los
primeros momentos, si llegas al sexto día te pierdes casi todo. Los epidemiólogos
necesitan llegar pronto para recabar información fresca.
P. ¿Cómo va su
proyecto de vacuna?
R. En el CNB tenemos
dos vacunas en desarrollo. Mariano Esteban y Juan García Arriaza están
desarrollando una de las que podríamos llamar clásicas, con un vector de la
viruela atenuado. Ahora están en pruebas antes de dar el salto a ensayos para
humanos, lo que podrían hacer después del verano.
P. ¿Y usted?
R. Nuestro proyecto
está basado en el propio virus y usamos una tecnología que ya ha demostrado que
funciona a nivel experimental con el SARS y el MERS. El virus se multiplica,
pero no se disemina, no puede pasar de una célula a otra. Es lo que se llama un
virus suicida y eso lo hace muy seguro.
P. ¿A qué vacuna se
refería el ministro Pedro Duque cuando dijo que estaba muy avanzada?
R. A la de Mariano
Esteban. Dijo que ya tenemos el prototipo. Todo el proceso lleva cuatro o cinco
años, aunque en la situación actual puede reducirse a uno o dos.
P. Ustedes han
recibido 4,46 millones de fondos públicos para las vacunas. ¿Es eso suficiente?
R. Ese dinero ha
servido para financiar las dos vacunas, pero también a otros grupos que
trabajan con antivirales, que desarrollan anticuerpos monoclonales. Otra parte
significativa ha ido a reforzar las infraestructuras de alta seguridad
biológica, donde se necesitaba reparar equipos.
P. Con esos recursos,
¿pueden competir con proyectos que ya están en fase de ensayo y cuentan con
cientos de millones de financiación?
R. No nos podemos
comparar. En el desarrollo de una vacuna hay tres fases. La primera es la
invención, que es la nuestra y que cuesta equis. Luego está el desarrollo, que
es realizar los ensayos clínicos, que suelen hacerlo compañías muy potentes. Esta
fase cuesta 10 veces más. Y por último está la fabricación, comercialización y
marketing, que cuesta 100 veces más.
P. ¿Qué posibilidades
reales hay de que su proyecto acabe en buen puerto?
R. Son reducidas, como
cualquier proyecto de estas características en una fase inicial.
P. ¿Y cuál es su
objetivo?
R. Conseguir un
proyecto de buena calidad que sea desarrollado por alguna compañía.
P. ¿No hay
estructuras públicas para hacerlo?
R. No. Son las
farmacéuticas las que desarrollan esas fases.
P. ¿Y cómo revierten
en la sociedad los fondos públicos destinados a la investigación?
R. En los acuerdos se
impondrían cláusulas para que la vacuna cubra las necesidades de España.
Fuente: ElPais.com