27 de abril de 2020

CORONAVIRUS. Estudio identifica las variantes del SARS-CoV-2 en su expansión por el planeta

Un equipo de investigadores analiza la red filogenética de 160 genomas completos del virus para comprender la evolución de este virus dentro de los humanos
Un equipo de investigadores ha analizado la red filogenética de 160 genomas completos del SARS-CoV-2 para comprender la evolución de este virus dentro de los humanos y ayudar a rastrear las vías de infección que ha seguido el nuevo coronavirus.
El estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), señala que han encontrado tres variantes centrales del SARS-CoV-2, que se distinguen por los cambios de aminoácidos. Los investigadores las han denominado A, B y C, siendo A, la variante ancestral ya que es la más cercana a los coronavirus de murciélagos analizados en investigaciones previas.
Situación por países
Por su parte, los resultados reflejan que los tipos A y C se encuentran en proporciones significativas fuera de Asia oriental, es decir, en Europa y Estados Unidos principalmente. Según el estudio, la variante A se encontró mayoritariamente en pacientes de Estados Unidos, pero, sorprendentemente, no en Wuhan. En el foco de la epidemia la principal variante de virus fue la B.
A su vez, el tipo B es el más común en el este de Asia. Tanto él, como su su genoma ancestral, parecen no haberse extendido fuera del este de Asia sin haber mutado. Es decir, el tipo B ancestral está monopolizado por los asiáticos orientales ya que cada genoma de tipo B fuera de Asia ha evolucionado antes. Por lo tanto, esto indica resistencia inmunológica o ambiental contra el tipo B ancestral fuera de Asia.
Por otro lado, la variante C aparece como el principal tipo europeo que se encontró en los primeros pacientes de Francia, Italia, Suecia y el Reino Unido. Está ausente en la muestra de China continental, pero es evidente en Singapur, Hong Kong, Taiwán y Corea del Sur.


Rutas de infección
Una aplicación práctica de la red filogenética es reconstruir rutas de infección desconocidas que representan un riesgo para la salud pública. El estudio recoge algunos casos donde el historial de infección está bien documentado.
Por ejemplo, el 25 de febrero de 2020 se informó del primer ciudadano brasileño que había sido infectado después de una visita a Italia. El algoritmo de red filogenética refleja un vínculo mutacional entre un genoma viral italiano y un genoma viral brasileño en el grupo C.
Otro ejemplo que resalta la investigación es el caso del genoma viral mexicano único en la red. Se trata de una infección documentada el 28 de febrero de 2020 en un viajero mexicano que se encontraba en Italia. La red no solo confirma el origen italiano del virus mexicano, sino que también implica que este virus italiano se deriva de la primera infección alemana documentada el 27 de enero de 2020 en un empleado que trabajaba en Munich, quien, a su vez, había contraído la infección de un compañero chino de Shanghai
Fuente: gacetamedica.com