14 de junio de 2015

TWITTER. Elimina límite caracteres en mensajes directos

Twitter acaba de anunciar que va a eliminar el límite de los 140 caracteres en los mensajes directos que pueden enviarse sus usuarios y que solo ellos pueden recibir. La modificación se aplicará en julio, como explican en un post en su blog para desarrolladores, y será un más de las que están haciendo, apuntan, para mejorar las funcionalidades de los mensajes directos.
Ciertamente hay usos que están más que justificados. Es evidente que el mensaje directo es el mejor espacio para reconvertir una conversación cuando se está hablando con un consumidor y la conversación requiere que se usen datos personales muy privados. Y es también lógico pasarse al MD cuando lo que se está es hablando de cosas que no se quiere que se conviertan en material de domino público, como sucedería si se charlase empleando el perfil en Twitter. 
Pero, además de todo esto, hay muchas otras ocasiones en las que las marcas se lanzan a usar los mensajes directos en sus conversaciones con sus consumidores sin que realmente sea lo más adecuado. Por ejemplo las siguientes:
  1. ¿Por qué mandas un mensaje de bienvenida?.- Nadie espera realmente recibir un mensaje de  bienvenida cuando se une al Twitter de una marca (y esto debería ir también por esos perfiles que se pasan el día escribiendo tuits de bienvenida en los que meten a sus nuevos seguidores) y mucho menos espera tener que recibir un mensaje directo, un elemento que supone cruzar una nueva barrera en lo que a privacidad se refiere y que es mucho más fácil que otros elementos de ser considerado spam.
  2. No vendas la moto por mensaje directo.-.Algunas marcas creen que si mandan sus mensajes a través de mensaje directo estos tendrán un efecto mayor en quien los recibe. Al fin y al cabo, Twitter no solo le mandará una notificación de que ha recibido un mensaje sino que además el consumidor acabará abriéndolo. Pero, sin embargo, el efecto final conseguido no será exactamente el esperado por la marca. Lo más probable es que el mensaje resulte molesto y sea metido directamente dentro de la categoría de spam.
  3. No mendigues vía mensaje directo.- El recurso a pedir cosas al seguidor por mensaje directo al seguidor resulta incluso más tentador. Y aquí se puede meter tanto el mandar mensajes de forma recurrente a los influencers del segmento (es casi tan molesto y tan cutre como los tuits con el 'RT por favor'), la clásica oleada de mensajes cuando se participa en algún tipo de concurso con el 'nos votas' y todos los mensajes similares. ¿Qué valor añadido tiene recibir un mensaje directo con este contenido? Habitualmente, y como sucede igualmente con muchos de esos mensajes de retuitealo, por favor, estos mensajes resultan un poco violentos (el consumidor puede que se sienta un poco mal por ignorarlo) y tan molestos como los niños que venden rifas para conseguir dinero para la excursión de fin de curso.
  4. Puede que nadie lo esté viendo, pero no por ello debes usarlo para acosar.- Esto es: no seas un pesado. La barrera entre lo que es valor añadido, lo que resulta aceptable y lo que es decididamente spam es una línea muy fina que resulta muy fácil de cruzar. Las marcas deben tener mucho cuidado de no pasar al otro lado y deben cuidarse muy mucho de no resultar directamente unas pesadas. Mandar un mensaje directo para recordar que se ha mandado un mail y un tuit y que no se ha contestado puede estar ya en la lista del acoso, repetir cosas que el consumidor ha directamente ignorado a través de MD también lo está o perseguir al consumidor a través de mensajes directos puede ser también incluido en la lista.
Fuente: Puromarketing.com