Dos de los troyanos bancarios más importantes eran utilizados por esta organización que ha sido desmantelada esta misma semana en Europa. Se valían de Zeus y FireEye para estafar a los usuarios y conseguir accesos a las cuentas que disponían en las entidades bancarias. La cantidad sustraída podría alcanzar los 2 millones de euros solo en Europa.
La comodidad que ofrece Internet a los usuarios también está
disponible para los ciberdelincuentes. Y es que si los primeros consiguen el
acceso a lo que buscan de una forma casi inmediata, la difusión de las estafas
de los segundos es prácticamente instantánea.
En lo referido a los troyanos utilizados, Zeus es sin lugar a
dudas el más antiguo y también el más utilizado. Para encontrar su primera
aparición hay que remontarse al año 2007 y desde ese instante hasta el día de
hoy casi todos los meses nos hemos visto obligados a hablar de una oleada de
correos spam o una página web hackeada que distribuía la amenaza.
SpyEye por el contrario es mucho más actual y compleja que la
primera. Sin embargo, la finalidad de ambas y el funcionamiento es muy similar:
instalarse en el equipo del usuario y realizar un monitoreo de la actividad
realizada por los usuarios, sobre todo en lo referido al texto introducido
haciendo uso del teclado, ya que es ahí donde se encuentran las credenciales de
acceso que más interesan. Sin embargo, tal y como ya hemos visto en otras
ocasiones, a la hora de recopilar información el virus informático no hace
discriminaciones y podría recopilar datos de Facebook, Twitter o cualquier otro
servicio. En el caso de no ser de provecho es probable que al final lleguen al
mercado negro donde serán vendidos.
8 personas detenidas por la distribución de Zeus y FireEye
- Finalmente,
la operación ha finalizado con un total de 8 detenidos distribuidos entre
Países Bajos, Ucrania y Reino Unido. Las autoridades ahora buscan la
manera de cifrar (o al menos estimar) la cantidad de dinero que han robado
a los usuariosy empresas. Según las primeras estimaciones, estaríamos
hablando de al menos dos millones de euros, pero tal y como ya hemos
mencionado al comienzo, solo se está computando los correspondiente a los
ciudadanos europeos, por lo que la cifra sería aún mayor.