12 de marzo de 2015

ESPAÑA. 87% del consumo cultural en la Red es de contenido ilegal

El Observatorio de la piratería calcula unas pérdidas de 1.700 millones para la industria
Desde hace años la industria cultural española tiene claro su enemigo público número uno: la crisis es letal, el IVA del 21% ha dejado muchas víctimas pero el peligro mayor se llama piratería. Asociaciones de creadores y entidades de gestión no se cansan de repetirlo en conferencias, declaraciones y simposios. Luego, una vez al año, buscan reforzar sus afirmaciones con datos, como ha ocurrido este martes con la presentación del Observatorio de la piratería y hábitos de consumo de contenidos digitales 2014, repaso estadístico a las descargas ilegales y sus consecuencias. Con una denuncia por encima de todas: el 87,94% de todos los contenidos culturales en la Red fueron ilegales.
En realidad, desde el sector, la voz de alarma se mantiene porque el porcentaje el año pasado fue un 84%. El estudio, elaborado por la consultora GfK y presentado por la Coalición de Creadores, denuncia nuevos "récords" de piratería y subraya que los consumidores de contenidos ilegales han subido en un año del 51% al 58% de cuantos se conectaron a Internet en España. "Los niveles de piratería en España son apabullantes. Por eso pedimos que se bloqueen las páginas ilegales al nivel de otros países como Francia, Italia, Alemania... que ven el consumo cultural como una salida a su crecimiento económico y un apoyo a su Producto Interior Bruto", ha asegurado esta mañana Carlota Navarrete, directora de la Coalición de Creadores.
De entre la marea de números con los que el informe respalda las tesis de la industria, hay uno que suele ser especialmente polémico. El Observatorio concluye que hubo un lucro cesante de 1.700 millones de euros por culpa de la piratería, pero a menudo se ha puesto en duda el método para calcular este dato. Este año, la forma es la siguiente: se estima que un usuario que haya accedido a 100 contenidos ilícitos habría podido consumir ocho legales, con un precio medio de 10 euros. Resultado: 80 euros perdidos para la industria.
En su desglose por sectores, el Observatorio se lanza por primera vez a analizar también el daño para series y fútbol. Aun así, el sector más afectado sigue siendo el cine, que se lleva el 38% de todos los accesos a contenidos ilegales. Completan el podio las series, con un 26%, y la música, con el 24%, que puede por lo menos presumir de ser el único sector en el que las descargas ilegales han bajado respecto a 2013. La suma de los distintos ámbitos culturales devuelve a los autores del informe un total de 4.455 millones de contenidos a los que se accedió ilegalmente, con un supuesto valor de mercado de 23.265 millones.
A la caza de explicaciones, el Observatorio también pregunta a los internautas por qué piratean. La respuesta más respaldada es "no pago por un contenido si puedo acceder sin coste" (61%), seguida por "ya pago mi conexión a Internet". En el tercer puesto se coloca una de las críticas tradicionales a la industria y la oferta legal: "Ya no emitían la película y no había posibilidad de comprarla".
En busca de soluciones, el estudio también sugiere varias pistas. Las dos medidas que los propios encuestados consideran más efectivas (65%) son el cierre del acceso a webs y campañas de sensibilización. Seguramente también influyan la nueva Ley de Propiedad Intelectual (LPI), en vigor desde enero con multas de hasta 600.000 euros para las páginas incriminadas, y condenas récord como los seis años de cárcel que la Audiencia Nacional impuso la semana pasada a los dos responsables de YouKioske, una web que ponía a disposición cientos de revistas y periódicos europeos de forma gratuita e ilegal. Navarrete ha denunciado que la LPI, aprobada el pasado noviembre, "no funciona". "Estamos deseosos de que se aplique con rigor" porque la industria cultural se siente "injustamente tratada" con respecto a otros sectores.
El Observatorio también apunta a la publicidad con la que cuenta la mayoría de las páginas piratas, otro de los frentes que la nueva LPI busca castigar. La ley en cambio excluye abiertamente sancionar a los buscadores, mientras que el estudio señala que más de siete de cada 10 usuarios aprovechan precisamente esta vía para hallar el contenido ilegal que desean.
Fuente: elpais.com