Apple
según la rumorolgía este otoño, podría comenzar
fabricar iPhones y iPads casi imposibles de rayar gracias a un
acelerador de iones
El
supuesto proveedor del zafiro, GT Advanced Technologies, ni confirma, ni
desmiente. Pero esta semana la empresa
mostró un nuevo proceso de fabricación con el que se consiguen planchas
baratas de zafiro de aproximadamente la mitad del grosor de un cabello humano,
lo que hace posible añadir una capa dura de zafiro a casi cualquier pantalla de
smartphone o tableta de forma relativamente barata. La tecnología de
fabricación, conocida como acelerador de iones, crea finas láminas a partir de
materiales costosos, por lo que también podría usarse para crear productos
electrónicos y células solares mejores y más baratos.
El
zafiro, u óxido de aluminio cristalino, es un material existente en la
naturaleza, aunque también se puede fabricar. Está justo por detrás del
diamante en cuanto a dureza, aunque si se producen fallos al procesarlo se
pueden crear defectos que aumenten su fragilidad. Debido a sus propiedades a
prueba de arañazos, se utiliza desde hace tiempo para la fabricación de LED,
sensores de misiles y pantallas en algunos teléfonos de gama alta con precios
de hasta 10.000 dólares (7.440 euros).
No
obstante, hasta ahora el zafiro ha sido demasiado caro como para usarlo de
forma generalizada. Una pantalla hecha completamente de zafiro, como podría ser
la del próximo iPhone, sigue siendo cinco veces más cara que una normal, con un
precio de entre 15 y 20 dólares (11 y 15 euros). Sin embargo, laminar el
cristal con zafiro podría bajar el coste a 6 dólares (4,5 euros), según estima
el analista de la firma de investigación de mercado Yole Développement, Eric
Virey.
Los
fabricantes de teléfonos inteligentes llevan aprovechando desde hace tiempo los
avances en la producción de cristal para fabricar dispositivos con pantallas
más fuertes y más duraderas. La más conocida de estas pantallas se utiliza en
los iPhones y está hecha del Cristal Gorilla de Corning. Pero incluso el
Cristal Gorilla es vulnerable a los arañazos y grietas, y reemplazar el cristal
resulta caro.
El
método convencional para fabricar hojas de zafiro consiste en serrar un gran
cristal del material, de unos 40 centímetros de diámetro, en obleas de unos
pocos cientos de micrómetros de espesor. Después estas obleas se pueden hacer
incluso más delgadas, aunque eso requiere serrar aún más el zafiro y pulirlo,
lo que desperdicia enormes cantidades del material.
GT
utiliza un método diferente con su nueva máquina, que tiene el tamaño de un
camión de hormigón de mezcla y funciona en sus laboratorios de Danvers,
Massachusetts (EEUU). La máquina dispara iones de hidrógeno a una oblea de
zafiro, implantando los iones a una profundidad de 26 micrómetros. Después
puede retirarse la oblea y calentarla hasta que los iones de hidrógeno formen
gas de hidrógeno, que se expande y hace que se desprenda una capa de zafiro de
26 micrómetros de espesor.
El
vicepresidente de ingeniería de equipo en GT, Ted Smick, afirma que el
siguiente paso es diseñar un sistema para automatizar la manipulación de obleas
de zafiro y crear hojas de zafiro a un ritmo rápido. Según sus cálculos, el
diseño y la implementación de un proceso de este tipo tardará cerca de nueve
meses.
Fuente: MIT
Technology Review