La empresa
estadounidense Rambus se encuentra desarrollando un nuevo sistema para capturar
imágenes sin usar lentes
Rambus es una
empresa estadounidense creada en 1990 que lidera investigaciones y gestiona
patentes. Estuvieron presentes en el Mobile World Congress de Barcelona y allí
explicaron uno de los proyectos en los que se encuentran inmersos. Patrick R.
Gill, investigador científico senior de Rambus Labs, explicó a ABC que están
desarrollando una nueva forma para capturar las imágenes. Con esta nueva
tecnología, creada por Gill, se eliminan los lentes ópticos y se añaden
algoritmos para obtener una fotografía.
Actualmente,
las técnicas de fotografía requieren de una lente, cuya información es recogida
por un sensor. Este dato es procesado y luego se almacena. Rambus quiere
saltarse el paso del lente y simplificar el de los sensores y el procesamiento.
Todavía es un prototipo pero ya están realizando pruebas con la que denominan
«la cámara más pequeña del mundo». «Estas es una tecnología muy nueva. Requiere
mucha computación para hacerlo, y no era posible inventarlo antes porque no
existían las herramientas», apuntaba Gill.
Lo han llamado
Lensless Smart Sensor Module (Módulo de Sensor Inteligente Sin Lentes) y se una
sola placa diminuta que engloba en ella todas las partes de componen una cámara
de móvil, por ejemplo.
Funciona a
través de «difracción sin lentes». La difracción es un fenómeno físico en el
que las ondas se desvían cuando se encuentran con un obstáculo. El Lensless
Smart Sensor Module está compuesto por tres partes: la «rejilla de fase
difractiva», un «espiral óptico» y un sensor de baja potencia.
Según explican
desde Ramsus, que la «rejilla» es muy delgada, sin lentes y fiable. El espiral
óptico es el encargado de recopilar los «datos» de la imagen a través de un
patrón establecido cuya tamaño es minúsculo. Su trabajo es descifrar la
profundidad de campo y el enfoque a través de una «recomposición» de la imagen.
El sensor extrae datos específicos de la imagen.
Se debe
entender que a través de este proceso, la «cámara» capta el objeto
«fotografiado» en una «espiral de fase», luego es interpretada por el sensor, y
el resultado final es una imagen «computada o computarizada». Es decir, esa
imagen ha sido reconstruida a través de algoritmos y procesos de computación.
En este caso, el algoritmo ha sido creado por el investigador Gill.
Reconocen que
es una tecnología en fase de prueba y que las imágenes que se consiguen con
ella son de baja resolución. A pesar de esto, consideran que este método de
obtención de imagen puede ser de gran provecho para otros campos en los que la
resolución no es de suprema importancia. Por ejemplo, en la automatización de
funciones del hogar, como cámaras de seguridad, sensores de movimiento para
coches o monitorización del conductor. También para instrumentos médicos y
procesos quirúrgicos.
Fuente: Abc.es