3 de octubre de 2015

INFANCIA. Las aplicaciones y plataformas infantiles suponen un peligro para los menores

Los menores cada vez empiezan antes a utilizar las nuevas tecnologías. Los teléfonos móviles, las tablets e incluso un ordenador pueden ser muy útiles en su desarrollo si se utilizan correctamente, sin embargo, también pueden suponer un peligro si no se aplican las medidas de seguridad adecuadas para la correcta protección de los más pequeños, y es que estos son sin duda el público más vulnerable y a la vez el más atacado por piratas informáticos y, por desgracia, por empresas privadas
Aunque cuando hablamos de amenazas informáticas generalmente solemos pensar en piratas informáticos, estas no son las únicas. La información se ha vuelto en algo muy valioso tanto para usuarios como para empresas privadas que constantemente están buscando la mejor forma de recopilar la mayor cantidad de información posible de todo tipo de usuarios, entre ellos, de los menores.
Según un reciente estudio de las principales agencias de protección de datos de varios países de todo el mundo, entre ellas de Estados Unidos y varios países de Europa, las aplicaciones y plataformas desarrolladas para los más pequeños generalmente suponen un gran riesgo para la privacidad de estos ya que constantemente recopilan información sobre su actividad y, posteriormente, no la tratan y protegen correctamente.
1.500 aplicaciones, plataformas y páginas web analizadas (el 41% del total) han levantado serias preocupaciones para estas agencias de protección de datos. Aún más empresas (el 67% de todas las aplicaciones y plataformas analizadas) recopilan datos personales de los usuarios como nombres, direcciones y correos electrónicos que, teniendo en cuenta que se trata de menores de edad, puede suponer un grave problema para la privacidad digital del menor e incluso para su seguridad real. Un aspecto muy preocupante también es que más de la mitad de estas plataformas comparten (o venden) datos con terceras empresas privadas, especialmente del sector publicitario.
Algunas aplicaciones ofrecen a los menores la posibilidad de introducir un número de teléfono e incluso posibilidad de compartir fotos y vídeos tanto con las propias empresas como con otros usuarios, desconocidos, ocultos en la red. Esto es sin duda lo más preocupante ya que va “más allá” del texto al recopilar ya contenidos multimedia asociados directamente a un menor concreto.
Este estudio demuestra que la mayor parte de las aplicaciones y plataformas no disponen de las medidas necesarias para limitar la recolección de datos de menores y que a la hora de venderlos es indiferente que se vendan datos de adultos que han aceptado compartir sus datos con estas empresas en los términos de licencia o que también se compartan datos de menores de edad que, en ocasiones, no llegan ni a la adolescencia.
Cada vez es más complicado evitar que los menores utilicen las nuevas tecnologías y protegerlos durante su uso, por lo que lo único que podemos hacer para evitar que tanto empresas privadas como terceras personas comprometan la privacidad y seguridad de los más pequeños es empezar educándolos para un “uso seguro” de estas tecnologías. También debemos controlar la actividad de los pequeños y las aplicaciones y plataformas que utilizan, evitando y prohibiendo así el uso de todas aquellas que puedan resultar peligrosas para la privacidad.
Fuente: Panda Security