19 de noviembre de 2014

TWITTER. El negocio detrás de las cuentas paródicas en la red social

Hasta hace más poco más de un año, una de las cuentas más famosas de Twitter era @Horse_ebooks, un perfil en el que alguien spammeaba de vez en cuando con links a ebooks que vendía en diferentes sites de libros y, el resto del tiempo, con frases escogidas al azar de internet pero que tenían la suficiente poética como para enamorar a los internautas y convertir al perfil en una fuente de 'fan art'. La cuenta era misteriosa y fascinante y el material perfecto para convertirse en un viral en la red.
Un periodista de Gawker localizó al hombre ruso que estaba detrás del perfil aunque, un tiempo después, se descubrió que en realidad el spammer original había vendido el perfil a unos estadounidenses que lo habían convertido en un experimento artístico. ¿Seguirían siendo capaces de seguir manteniendo el interés de los internautas y conseguirían mantener la accidental poética de la cuenta de Twitter? Lo consiguieron y cuando se desveló la realidad internet fue cogido por auténtica sorpresa.
Sin embargo, la historia de @Horse_ebooks no es la más habitual en la red. Hay cuentas de spam, cuentas reales y cuentas paródicas que consiguen el mismo entusiasmo que despertó en su momento este perfil. Los consumidores son entusiastas fans de lo que cuentan esos perfiles falsos y sarcásticos. El perfil paródico de la reina de Inglaterra, por ejemplo, aparece antes en Google que el real de la Casa Real británica y lo supera en seguidores. Esta falsa Isabel II, con un humor sarcástico e irónico, tuitea desde sobre política internacional hasta sobre el festival de Eurovisión y cuenta ya con más de 1,2 millones de followers. La falsa reina de Inglaterra ha publicado un par de libros y se hincha a retuits.
Pero ¿qué sentido tiene para quienes están detrás de estos perfiles el mantenerlos activos y el trabajo de crear todas estas actualizaciones con el mismo nivel de humor? Lo cierto es que las cuentas paródicas en Twitter no son un mero divertimento. Han conseguido ya atraer la atención de los consumidores, tienen millones de seguidores y se han convertido en uno de los objetivos que las marcas buscan para posicionar sus productos y sus lanzamientos. Las cuentas paródicas consiguen muchísimos impactos (el tráiler de una película en una de esas cuentas paródicas anglosajonas consiguió 4 millones de impresiones) y otros tantos muchísimos retuits, lo que hace que posicionar un producto entre las cosas que comentan llegue a muchos potenciales usuarios.
Hacerlo tiene un precio y es la fuente de ingresos de los responsables de estos perfiles. Publicar un tuit promocional en una cuenta paródica en inglés popular puede salir por entre 500 y 1.000 dólares los 140 caracteres.
Red de cuentas
  • Las cifras las ha conseguido Buzzfeed, que acaba de publicar un artículo sobre el negocio que mueven las cuentas paródicas en Twitter. Los responsables de estos perfiles exitosos, como demuestran analizando algunos casos, no empiezan con una única cuenta y triunfan. Muchos de ellos han intentado con varias antes y han ido aprendiendo lo que funciona y otros cuentan con redes de cuentas paródicas que cubren diferentes nichos de mercado.
  • El responsable de una de estas redes les explica que enfoca su trabajo publicando tuits en estos perfiles como un trabajo y como algo serio. En 2012 ya había conseguido monetizar su esfuerzo en mantener esos perfiles actualizados y poco después dejaba incluso su trabajo para centrarse únicamente en las parodias en Twitter. Hoy en día ha fichado incluso a un amigo como freelance para que le ayude a mantenerlas activas.
  • Pero el descubrimiento más interesante que ha hecho Buzzfeed es el de la dinámica de trabajo de estas cuentas y cómo consiguen convertir las cosas en virales. No es un trabajo individual ni sencillo. Los responsables de estas cuentas paródicas populares de internet han llegado a una especie de acuerdo para crear una suerte de red no oficial que los agrupa y les ayuda a ser más fuertes a la hora de negociar con las marcas y posicionarse como una fuente para hacer llegar al consumidor sus productos. Así, tienen acuerdos para retuitearse entre ellos (se retuitean por ejemplo tres veces y en medio de esos retuiteos añaden un tuit patrocinado) y conseguir llegar a muchos más consumidores.
  • De este modo, también son capaces de aupar más y mejor los contenidos y son mucho más hábiles para crear virales.
Fuente: Puromarketing.com