Según estudio publicado en Alemania por Der Spiegel, basado en datos del
Banco de Datos Electorales, de Partidos y Formaciones de Gobiernos del Mundo de
la Universidad de Bremen y valoraciones sobre populismo (extremismos) del
Instituto de Investigación de Ciencias Sociales de Amsterdam, muestra
claramente el equilibrio de fuerzas entre los partidos antisistema y los
partidos del sistema por utilizar otra
terminología, porque la primera dificultad para realizar la radiografía del
populismo en Europa reside precisamente en los conceptos.
TRES GRANDES VIAS
Según dice Ruth Wodak, experta en
populismo de la Universidad de Lancaster, existen varios tipos:
- De derechas, que prevalece en el norte y centro de Europa y que
ataca a las élites en cuestiones nacionalistas o muy conservadoras,
- De izquierdas, más presente en el sur, que se centra en el
capitalismo y la globalización cuando critica al establishment y los culpa
de las consecuencias de la crisis.
- De centro, muy extendido en los países del Este y
Sureste de Europa como Bulgaria, Lituania e Italia, donde partidos
tradicionalmente liberales han sucumbido a las características del
pensamiento populista: la defensa retórica de un pueblo teóricamente
virtuoso cuya voluntad interpreta el partido, el anclaje mítico a un
momento pasado e idealizado, la crítica radical a la democracia
representativa sin presentar alternativas y la incapacidad de consenso con
otros partidos; el rechazo de la división tradicional entre izquierda y
derecha en favor de una vertical arriba/abajo; y la identificación de un
enemigo sobre el que focalizan la culpa.
Lo que muestra el estudio es una creciente
aceptación de estas características en todo el arco ideológico.
Área Sur
En esta área el nuevo mapa muestra el predominio del populismo de
izquierda.
- En Grecia, Syriza desde 2015.
- En Portugal, la coalición comunista-verde CDU y el marxista Bloco
de Esquerda, que han estado representados durante las últimas dos décadas
en el parlamento.
- En España, Podemos desde 2014.
- Italia es sin duda el país donde el populismo cobra las formas más
diversas, con la Lega Nord a la derecha, un populismo de centro de larga
tradición que cuaja en «Pueblo de la Libertad» de Silvio Berlusconi
(anteriormente Forza Italia), y el movimiento Cinco Estrellas durante dos
períodos electorales.
- Los autores del estudio consideran al partido español Vox dentro de
la definición populista y su resultado en las elecciones 28A supondría,
según el estudio, una anomalía en el entorno.
El caso alemán
En el caso alemán, el partido Alternativa para Alemania (AfD) está ya
presente en el Bundestag con 91 diputados de un total de 709 y un pronóstico de
voto del 10% para las elecciones europeas, es el perfecto exponente de
formación política por encima de las izquierdas y las derechas, con un programa
de corte conservador en los ámbitos de inmigración y política familiar, al
tiempo que de corte socialista en materia económica y de asuntos sociales.
VÍAS DE EXPANSIÓN DEL
POPULISMO
«El populismo ha encontrado su perfecta vía de expansión en las redes
sociales, en las que priman las emociones sobre las reflexiones, y está
creciendo en paralelo a la desaparición de los partidos tradicionales de
izquierda», señala la politóloga de la Universidad de Zurich Sarah Engler, «en
ese contexto los populistas se alimentan del voto de quienes no se benefician de
la apertura económica y cultural y, especialmente en el sur de Europa, de
votantes asqueados por los escándalos de corrupción y de los perdedores de la
globalización».
En el caso del separatismo
catalán, el populismo llega por una «crisis de representación» y, en todos los
casos, el fenómeno Trump está ejerciendo su efecto.
PERMANENCIA DE LOS PARTIDOS POPULISTAS
«La permanencia en el tiempo de estos partidos dependerá de cómo
reaccionen los tradicionales ante la dilución de su poder», prevé Philippe
Marliere, experto en política europea del University College London, «en este
final de un largo ciclo político los partidos mayoritarios se han vuelto tan
impopulares porque sus políticas están siendo rechazadas por no responden a las
nuevas realidades y eso crea un vacío donde los populistas pueden intervenir,
de manera que o se actualizan o desaparecerán». «El reto es muy serio», advierte, «en Francia, Alemania, España e
Italia».
Fuente: Abc.es