26 de julio de 2015

MARCA SOCIAL. Las seis claves y premisas para lograrlo

El camino entre no estar en redes sociales y alcanzar la madurez en social media atraviesa al menos seis etapas
  1. Planificación.- Es el momento en el que todo empieza y cuando las empresas están comenzando a trabajar en lo que se va a convertir en una empresa social. Como cuentan desde Simply Measured, pueden ser simplemente un par de empleados escuchando lo que ocurre en las redes sociales y detectando a los influencers que le interesan a la marca. Es el estado embrionario, por así decirlo, el comienzo de la aventura. Es cuando la marca simplemente escucha y aprende. Y aunque las marcas suelen abandonar rápidamente este estadio en busca de mejores posiciones, no hay que olvidar lo que importa en esta etapa y no hay que dejar nunca de escuchar y de aprender.
  2. Presencia.- Una vez que se ha aprendido de que va eso de las redes sociales y se ha escuchado lo que está ocurriendo es el momento de clavar la pica en Flandes. Las empresas empiezan a posicionarse en el universo social media. Esta es la etapa en la que las marcas empiezan a hacer sus perfiles en diferentes redes sociales y a hacer sus pinitos en la conversación. En esta etapa aún importan poco las métricas y no se preocupan por el retorno de la inversión. Aquí simplemente se quiere entrar en el espacio social media. Aún así, y como recomiendan desde Simply Measured, es importante tener claro que se van a necesitar ciertos recursos antes de lanzarse a la aventura y asegurarse el tenerlos para así no acabar hipotecando toda la estrategia futura por culpa de este paso.
  3. Compromiso.- La marca ha escuchado y ha empezado a hablar en redes sociales. Ahora está preparada para dar un paso más en la escala de la madurez en social media. En este momento, las redes sociales se convierten en una parte más y en una relevante de la atención al cliente de la compañía. Facebook o Twitter dejan de ser simplemente un lugar en el que hablar y se convierten en un espacio en el que se responden dudas, se lanzan mensajes para consumidores específicos y se empieza a abordar la presencia en redes sociales en términos realmente de negocio. Además, se empieza a crear un organigrama y a definir las responsabilidades de los trabajadores que se encargan de las redes sociales.
  4. Formalización.- Las redes sociales dan un paso más allá y las empresas empiezan a organizarse para escalar sus esfuerzos y conseguir así ir un paso más allá. Las marcas quieren ir más allá de simplemente conversar en redes sociales y su interés en el entorno social media se profundiza. Se crean normas de gestión que determinan que departamento debe hacer cada cosa y se crean políticas en social media. Además, se empieza a entrenar a los trabajadores de la firma y se empiezan a emplear herramientas tecnológicas para ser más eficientes en la gestión de las redes sociales.
  5. Estrategia.- En el paso anterior se han sentado las bases, ahora se van a aprovechar los logros realizados. Las compañías empiezan a ser negocios sociales o, lo que es lo mismo, sus directivos han visto ya el potencial del social media y quieren integrarlo en todos los departamentos y en la toma de decisiones. Además, las redes sociales empiezan a ser empleadas dentro de la propia compañía con fines internos.
  6. Convergencia.- Este es el paso final y cuando se alcanza este punto se ha logrado ya llegar a la verdadera madurez en social media. Como apuntan en el listado, cuando se llega a este momento la empresa ya no tiene que estar todo el rato hablando de integrar las redes sociales en el negocio, del mismo modo que no tiene que convencer a sus empleados para que usen el teléfono para comunicarse cada día.
Fuente: Puro Marketing.com