Según el Ministerio de Exteriores chino, los ataques "suelen ser anónimos y transfronterizos y es difícil determinar sus orígenes"
China rechazó hoy las acusaciones de EE UU sobre su presunta
responsabilidad en el caso de ciberespionaje a los datos de cuatro millones de
empleados federales estadounidenses. En la rueda de prensa diaria del
Ministerio de Exteriores, el portavoz Hong Lei sostuvo que ese tipo de
ciberataques “suelen ser anónimos y transfronterizos y es difícil establecer
sus orígenes”.
El ciberataque, uno de los mayores en los últimos tiempos y
detectado en abril, afecta a los datos en poder de la Oficina federal de
Gestión de Personal (OPM, por sus siglas en inglés) de los funcionarios
actuales y antiguos del Gobierno. Los medios estadounidenses citan a
funcionarios del Ejecutivo según los cuales se cree que los piratas
informáticos responsables proceden de China. A esa acusación también se ha
sumado la senadora Susan Collins, del Comité de Inteligencia de la cámara alta
estadounidense.
“Nosotros siempre hemos subrayado que China se opone a
cualquier forma de ciberespionaje”, declaró Hong. “Los ciberataques son
generalmente anónimos y traspasan fronteras, y sus orígenes son difíciles de
localizar”, por lo que “no llevar a cabo una investigación a fondo y seguir
usando palabras como “puede ser” o “es probable” es irresponsable y poco
científico”. China “también es objeto de ciberataques”, subrayó.
Con un lenguaje similar se pronunció asimismo el diario Global
Times, propiedad del oficial Diario del Pueblo y que suele hacerse eco de la
línea más dura del régimen en cuestiones internacionales. En un editorial
titulado “4 millones de funcionarios de EE UU afectados por violación de datos,
China acusada sin ninguna duda”, el periódico asegura que “no es la primera vez
que las instituciones y los medios estadounidenses culpan a China de
violaciones de la seguridad en internet. Sin embargo, hasta el momento no se ha
presentado ninguna prueba”.
Las acusaciones a China de actos de ciberespionaje contra EE
UU, sus funcionarios o sus empresas se han convertido en algo cada vez más
frecuente en los últimos tiempos. La ciberseguridad es un asunto recurrente, en
tono más o menos agrio, en las conversaciones entre ambos Gobiernos, sin que
hasta el momento parezcan haber alcanzado progresos de importancia.
Fuente: El Pais.com