6 de diciembre de 2014

PIRATERIA. Para "crackear" la Bolsa

Los investigadores de seguridad dicen que han descubierto una red de espionaje cibernético centrado en el robo de secretos de empresa con el fin de jugar con el mercado de valores, en una operación que ha puesto en peligro los datos confidenciales de varias docenas de compañías que cotizan en bolsa.
La firma de ciberseguridad FireEye, dio a conocer la operación el lunes, y dijo que desde mediados del año pasado, el grupo ha atacado a cuentas de correo electrónico en más de 100 empresas, la mayoría de ellas de compañías farmacéuticas y de la salud.
Las víctimas también incluyen empresas de otros sectores, así como asesores corporativos, incluyendo los bancos de inversión, abogados y empresas de relaciones con inversionistas, según FireEye.
La firma de seguridad cibernética se negó a identificar a las víctimas. Dijo que no sabía si cualquier operación se hicieron realidad en base a los datos robados.
Aún así, Jen Weedon, Gerente de FireEye Threat Intelligence,  dijo que los ataques iban dirigidos a personas con acceso a información privilegiada, para después, con los datos sustraidos utilizarlos beneficiandose de las operaciones antes de que los datos se hizo público.
Ellos buscaron datos que incluían borradores de US Securities and Exchange Commission presentaciones, documentos sobre la actividad de fusiones, discusiones de casos legales, documentos de planificación de mesa y resultados de la investigación médica, dijo.
"Ellos están buscando la información sensible que les daría una visión privilegiada de la dinámica del mercado de valores", dijo Weedon.
Las víctimas iban desde pequeñas a grandes corporaciones de capitalización. La mayoría están en los Estados Unidos y el comercio en la Bolsa de Valores o Nasdaq de Nueva York, dijo.
Un portavoz del FBI se negó a comentar sobre el grupo, que FireEye dijo que informó a la oficina.
La firma de seguridad designó como FIN4 porque es número 4 entre los grandes, avanzó grupos motivados financieramente rastreados por FireEye.
Los hackers no infectan a los ordenadores de sus víctimas. En vez roban contraseñas para cuentas de correo electrónico, luego usarlos para acceder a esas cuentas a través de Internet, de acuerdo con FireEye.
Se expanden sus redes haciéndose pasar por usuarios de cuentas comprometidas, el envío de correos electrónicos de phishing a los asociados, dijo Weedon.
FireEye no ha identificado los hackers o su ubicación porque ocultan sus pistas usando Tor, un servicio para lo que la ubicación de los usuarios de Internet anónimos.
Aunque desde FireEye apuntan a que lo más probable es que procedan de los Estados Unidos, o tal vez  de Europa occidental, basándose en el lenguaje utilizado en los emails-phishing
Además añadió que la empresa confía en que FIN4 no sea de China, según el contenido de sus mensajes de correo electrónico de phishing y sus otras técnicas.
Los investigadores a menudo se fijan en China al evaluar la culpabilidad del ciberespionaje  por motivos económicos. Los Estados Unidos han acusado al gobierno chino de alentar a los piratas informáticos para robar secretos corporativos, acusaciones que Pekín ha negado, causando tensión entre ambos países.
Weedon sospecha que los hackers fueron entrenados en los bancos de inversión occidentales, dándoles los conocimientos para identificar los proyectos objetivos y los destinatarios de los correos electrónicos de phishing.
Fuente: Reuters