Los decepcionantes datos de la tercera vacuna de ARN mensajero evidencian las dificultades de explotar el potencial terapéutico de esta molécula
El poderío de las nuevas vacunas basadas en ARN se ha desinflado en los
últimos días con los resultados decepcionantes de una nueva inyección basada en
esta tecnología. La empresa alemana Curevac ha reconocido que su vacuna apenas
alcanza el 47% de eficacia y que no cumple las expectativas marcadas. Esta
inyección era interesante porque no requería congeladores y podría tener un
precio asequible para los muchos países en desarrollo, donde la vacunación
contra el SARS-CoV-2 apenas ha comenzado. Pero, por razones desconocidas, la
inyección no funciona.
Si algo se ha demostrado en esta pandemia es el potencial del ARN
mensajero para luchar contra los virus. Es una estrategia que en sus albores
fue ignorada por las grandes farmacéuticas. Se pensaba que el ARN era una
molécula tan efímera y débil que no valía como fármaco. La historia a partir de
diciembre de 2020 ha cambiado esa visión. Las dos vacunas de ARN mensajero,
desarrolladas por la alemana BioNTech en colaboración con la estadounidense
Pfizer y la de Moderna en colaboración con el sector público de EE UU han
demostrado una eficacia superior al 94% y casi un 100% de capacidad de salvarle
la vida a los infectados. ¿Qué ha pasado entonces con la vacuna de Curevac,
basada en la misma molécula?
Hay un dato apabullante sobre el ensayo clínico de Curevac. Se realizó
en 10 países de Europa y América Latina, incluida España, en un momento en el
que ya circulaban 13 variantes diferentes del virus. Solo uno de los algo más
de 130 contagios registrados en este ensayo con 40.000 personas se infectó con
la variante clásica del patógeno. El resto eran versiones nuevas, incluida la
de India —una de las más contagiosas y virulentas— así como las versiones
detectadas recientemente en Perú y Colombia. El ensayo clínico de Curevac aún
no ha acabado. Todavía no se han publicado los resultados completos en una revista
científica. Pero los datos provisionales muestran que la efectividad de esta
vacuna es decepcionante. Esta es menor cuanto más mayores son los pacientes y
si estos están infectados con las nuevas variantes.
La firma alemana explica que ya han desarrollado una segunda versión
mejorada de su inyección que debería ser capaz de vencer a las nuevas formas del
coronavirus, aunque es posible que el fallo esté en la esencia misma de la
tecnología que utilizan.
Fuente: El Pais.com