El resultado de PP y Ciudadanos en las elecciones catalanas, en las que se vieron superados ampliamente por Vox, ha traspasado fronteras y el principal periódico de Alemania, el Frankfurter Allgemeine, ha dedicado un artículo a analizar la delicada situación que viven Inés Arrimadas y, sobre todo, Pablo Casado.
El rotativo destaca que la reacción
del líder del PP a la “debacle electoral” ha sido anunciar que el partido
abandonará su tradicional sede de la calle Génova de Madrid para intentar
desligarse de los escándalos de corrupción. Una decisión, dice el artículo, con
la que sorprendió incluso a los barones más influyentes del partido y también a
los más críticos.
El periódico alemán asegura que, pese
a la llegada de Casado, el PP todavía no ha conseguido alejarse de la sombra de
la corrupción. Además, recuerda que en cuando el líder del PP llegó al cargo
“una derrota ha seguido a otra” mientras que “el ascenso del partido populista
de derecha Vox ha sido imparable”, excepto en la región galaica diría yo, que
cual héroes celtas resisten la reconquista iniciada por Vox para la causa de la
ultraderecha.
“En las elecciones parlamentarias de
abril de 2019, el PP bajó de 137 a 66 escaños, en las elecciones del noviembre
siguiente obtuvo 89 escaños. Vox obtuvo 52”, subraya el Frankfurter Allgemeine,
que asegura que, en Cataluña, Casado había hecho campaña con gran compromiso
personal.
“En su opinión, no es él quien tiene
la culpa del último fiasco en Cataluña, sino una ‘tormenta perfecta’ en la que
participan la Fiscalía, el CIS y los medios de comunicación”, se dice en el
artículo, que destaca que Inés Arrimadas lucha mientras por su “supervivencia
política”.
“En Cataluña, ella misma ganó 36
escaños como candidata en 2017, y el domingo pasado el partido perdió 30 escaños.
Algunos de los votantes se fueron a Vox”, explica el periódico alemán.
Además, achaca el descalabro de
Ciudadanos al “abrupto cambio de rumbo del predecesor, Albert Rivera”. “Para
luchar contra Vox, Rivera inicialmente llevó a Ciudadanos más a la derecha y
luego regresó al centro”, asegura.
EDITORIAL
Cuan grande fue el error cometido por PP y Ciudadanos, al blanquear la marca Vox abriéndole las puertas de las Instituciones de par en par, que a buen seguro si todavia no se están arrepintiendo, lo harán pronto.
Vox les ofreció el poder, y PP y
Ciudadanos dijeron, que torpes son, mejor nos aprovechamos. Pero si hubiesen
utilizado el tiempo libre que les deja el no asistir a las clases presenciales
del máster, para aprender a jugar al ajedrez, sabrían, que se les ofreció un
“gambito de dama” (y no me refiero a la serie de Netflix) pues en este caso, solo sustituyen la entrega del peón de alfil de dama, por la entrega simbólica del poder, y en ambos
casos, una vez aceptado el ofrecimiento, la derrota está casi asegurada. Así
que, a ver, quién es el torpe ahora.
Más les valdría a los varones del PP intervenir,
pues la voracidad de Vox es insaciable, primero ha fagocitado a Ciudadanos, y
ahora le toca al PP. Y finalmente controlará toda la derecha, lo cual en
absoluto resultaria positivo para la democracia en España.
TIC TAC, el reloj sigue corriendo y el
tiempo se acaba.
Fuente: huffingtonpost.es