26 de septiembre de 2019

PRIVACIDAD. Cómo ocultar tu dirección IP en Internet para navegar anónimamente

En este artículo vamos a explicar diferentes métodos para ocultar nuestra dirección IP pública, ya sea para navegar por Internet o para descargar torrent anónimamente.
La dirección IP es un número que identifica a una interfaz de red de un determinado dispositivo, el cual utiliza el protocolo TCP/IP para conectarse a la red. Esta dirección IP puede ser privada o pública, las direcciones IP privadas no viajan a través de Internet ni se pueden ver desde el exterior, sin embargo, las direcciones IP públicas si son accesibles a través de Internet, y es la que debemos ocultar para navegar de manera privada a través de Internet.
Lo primero que debemos conocer es que una dirección IP pública no identifica a un usuario, porque en nuestros hogares utilizamos NAT/PAT, que se encarga de «convertir» las direcciones IP privadas en dirección IP pública utilizando para ello diferentes puertos. Esto hace que todos los usuarios de una conexión en nuestro hogar, salgan a Internet a través de la misma dirección IP pública. Además, podemos tener el Wi-Fi sin cifrar y que cualquier usuario se conecte y navegue con nuestra conexión a Internet. De hecho, si nuestro operador nos proporciona una conexión con CG-NAT, la dirección IP pública es compartida con otros clientes del propio operador.
Con una dirección IP pública lo único que puedes saber es a qué operador pertenece, a qué AS (Sistema Autónomo) pertenece y la ubicación geográfica (aproximada). Posteriormente y con orden judicial, es posible localizar al propietario de la conexión a Internet que ha utilizado esta dirección IP pública, pidiendo al operador en cuestión la información sobre dicha IP, y el operador le dirá a qué cliente pertenece una determinada IP pública en una determinada fecha y hora. No obstante, identifica al propietario de la conexión, pero no al usuario específico, ya que no tiene por qué ser él.
¿POR QUÉ OCULTAR NUESTRA DIRECCIÓN IP EN INTERNET?
Aunque la dirección IP no identifica a un usuario, sí identifica nuestra conexión a Internet, y es recomendable ocultar nuestra dirección en algunos casos para proteger nuestra privacidad. Toda la actividad que realizamos actualmente en Internet, como las búsquedas, las webs que visitamos, los productos que compramos, los viajes que consultamos o cualquier registro que realizamos en diferentes webs, queda registrada nuestra dirección IP pública. Si, por ejemplo, descargas un torrent con una película o serie, nuestra dirección IP pública aparecerá en el tracker torrent al que nos hemos conectado para intercambiar los archivos, lo mismo ocurre si utilizas otros servicios P2P. Lo mismo ocurre con nuestro propio operador de Internet, podría estar capturando y almacenando todo el tráfico de datos que estamos realizando desde nuestra casa, así como las consultas DNS para ver nuestros hábitos de navegación y posteriormente vender dicha información.
Si queremos acceder a servicios que están geográficamente limitados a un determinado país, y no estamos en dicho país, no podremos acceder con nuestra dirección IP pública real. Ocultar nuestra dirección IP no solo nos permitirá navegar por Internet de manera anónima, sino que también podremos «desbloquear» este tipo de servicios navegando con una dirección IP que está geolocalizada en dicho país. También podemos saltarnos bloqueos en nuestro país, tal y como ocurre en China donde una gran cantidad de servicios no están disponibles.
¿QUÉ FORMAS TENEMOS PARA OCULTAR NUESTRA DIRECCIÓN IP?
Tenemos varias formas de ocultar nuestra dirección IP en Internet, dependiendo de para qué queramos ocultar nuestra dirección, podemos utilizar unos métodos u otros. Todos estos métodos que os vamos a explicar, están basados en utilizar uno o varios servidores que están en Internet, para salir a través de ellos con su dirección IP pública, y no con la nuestra, ya que nuestra dirección IP real se utilizará exclusivamente para la conexión con dicho servidor.
El esquema de red sería el siguiente, nuestro ordenador se conecta a un servidor que está ubicado en algún lugar de Internet, y posteriormente dicho servidor es el que establece la ubicación con el servicio final (Netflix, peers de la red BitTorrent, Google, Facebook etc).
Servidores VPN (Red Privada Virtual)
Hacer uso de una VPN es una de las mejores formas para ocultar nuestra dirección IP pública en Internet. Todo el tráfico desde nuestra conexión irá cifrado y autenticado hasta un servidor VPN ubicado en algún país, e incluso en nuestro propio país, para posteriormente salir a Internet con su dirección IP pública y no con la nuestra real. Una VPN es una de las mejores formas porque todo el tráfico (tráfico web con nuestro navegador, descargas Torrent, descargas Emule, sincronización de archivos con Google Drive o con Dropbox etc.) de nuestro ordenador irá directamente al servidor VPN, y no únicamente el tráfico web.
La forma más fácil para ocultar tu dirección IP es contratar un servicio de VPN privado y seguro, que no guarde ningún tipo de log, y que nos proporcione herramientas para diferentes sistemas operativos y plataformas, con el objetivo de utilizar esta VPN en nuestros ordenadores Windows, Linux o Mac, e incluso también con nuestro smartphones Android y iOS. Si en nuestro hogar tenemos varios dispositivos que acceden a Internet, deberemos instalar el cliente VPN de estos servicios en todos ellos, de hecho, los principales servicios de VPN nos permiten utilizar una misma cuenta con varios dispositivos simultáneamente. Si tienes un router que tiene un cliente VPN, tal y como ocurre con los routers de ASUS, e incluso otros routers como D-Link o NETGEAR si instalas firmwares como OpenWRT o DD-WRT, podrás hacer que todo el tráfico de tu red local (independientemente del número de dispositivos) viaje a través de la VPN, sin necesidad de instalar ningún programa en los equipos finales.
Lo que debes tener en cuenta a la hora de contratar con uno de estos servicios (además del precio, lógicamente) son los siguientes aspectos:
·        Kill Switch: en caso de que la VPN se desconecte del servidor, bloquear el acceso a Internet por completo, de tal forma que no podamos navegar por Internet con nuestra dirección IP pública real. Esto evita posibles fugas de información no deseables.
·        VPN dividido: esta función nos permite seleccionar qué tráfico queremos que pase por el servidor VPN, y qué tráfico de datos queremos que vaya directamente a Internet con nuestra dirección IP pública real. Es posible que nos interese tener todo el tráfico por la VPN excepto los juegos online, ya que la latencia será bastante superior en algunos casos, y la experiencia de usuario será muy mala.
·  Servidores en diferentes países: si queremos saltarnos bloqueos regionales, es fundamental que el servicio que contratemos tenga varios servidores VPN en diferentes países, con el objetivo de seleccionar el país que nosotros nos interese. Si por ejemplo queremos ver Netflix en EEUU, deberemos seleccionar este país y conectarnos a él.
·        Velocidad elevada: es fundamental en una VPN que la velocidad sea elevada, si nuestra conexión a Internet es de 300Mbps simétricos y la VPN tan solo nos proporciona un ancho de banda de 5Mbps, navegaremos por Internet o descargaremos archivos con estos 5Mbps de velocidad.
·        Sin límite de datos transferidos: es muy importante que, si vamos a transferir muchos datos, o usar la VPN para descargar por P2P, tengamos GB ilimitados de descarga, ya que de lo contrario podríamos agotarlos muy pronto.
·        Prueba de fugas DNS: si el tráfico viaja por el túnel VPN, pero las solicitudes DNS se realizan con nuestra conexión real, es posible que nuestro operador sepa qué estamos buscando. Es importante que las consultas DNS también viajen a través del túnel VPN para que todo el tráfico sea privado.
·        VPN multiplataforma: es fundamental que el servicio VPN elegido tenga programas para todos los sistemas operativos para ordenadores, y también para smartphones. Además, es deseable que también nos permita configurar la VPN en el cliente VPN de nuestro router, para que todo el tráfico de la red local viaje a través de la VPN.
Algunos servicios de VPN muy recomendables son los de, PureVPN, NordVPN, Surfshark o CyberGhost VPN entre otros. Estos servicios VPN suelen usar protocolos como OpenVPN o IPsec para la conexión.
Servidor Proxy
Un servidor Proxy también hace de intermediario entre nuestra conexión e Internet, es decir, todo el tráfico irá primero a parar al servidor Proxy y posteriormente irá a Internet, por lo que no podremos ser rastreados fácilmente, ya que la dirección IP pública que aparecerá será la del propio servidor Proxy. Este tipo de servicios también nos permitirán evadir bloqueos regionales mientras navegamos por Internet.
Las principales diferencias con un servicio de VPN son las siguientes:
Es posible que la conexión al servidor Proxy no esté cifrada, por lo que si alguien está en nuestra red local podrá espiarnos la conexión, lo mismo ocurre con nuestro operador, ya que podrá «ver» que nos estamos conectando a un Proxy, y todos los datos transferidos. Si utilizamos un Proxy SSL que utilice el protocolo TLS, esto no sería problema, ya que el tráfico desde nuestro equipo hasta el servidor estará cifrado.
Es posible que los dueños del servidor Proxy monitoricen nuestro tráfico y vean nuestra IP real, pero esto dependerá de la política de cada servicio, ya que con una VPN también podrían hacerlo (aunque prometen que no).
El proxy debemos configurarlo en cada aplicación que nosotros queramos usarlo, es decir, si queremos navegar por Internet con el Proxy deberemos configurarlo en el navegador, si queremos descargar por P2P también deberemos hacerlo. Con una VPN todo el tráfico se enruta a través del servidor de VPN, con el Proxy debemos hacerlo manualmente.
Evita siempre que puedas los Proxy gratuitos, ya que podrían estar en manos de cibercriminales que capturen y monitoricen todo tu tráfico.
SSH Tunneling
SSH Tunneling es una técnica que nos permite conectarnos a un servidor SSH remoto, y redirigir todo el tráfico del ordenador a través de dicho servidor SSH. La arquitectura de red es exactamente la misma que en VPN y Proxy, siempre necesitaremos un «servidor» que esté en medio de la conexión, y saldremos a Internet con la dirección IP pública de dicho servidor.
Gracias a esta técnica, podremos utilizar el cifrado y autenticación del protocolo SSH, y redirigir el tráfico por el servidor. No obstante, tenemos un hándicap importante, y es que deberemos ir aplicación por aplicación configurando un servidor SOCKS, como por ejemplo en el navegador web, o en el programa de BitTorrent que nosotros tengamos.
En RedesZone tenemos un completo tutorial sobre cómo utilizar SSH Tunneling, tanto en Windows como en Linux, pero debemos tener en cuenta que el servidor SSH lo deberemos configurar nosotros en un servidor remoto, o hacernos con algún servicio que nos proporcione esta opción.
TOR
Por último, podemos utilizar la red Tor para ocultar nuestra dirección IP, sin embargo, no tendrás una gran velocidad de conexión y seguramente tendrás una alta latencia. Puedes utilizar la red Tor, tanto para redireccionar todo el tráfico de tu PC a través de Tor, o únicamente a la hora de navegar por Internet haciendo uso de Tor Browser.
Algunos firmwares de terceros para routers, como Asuswrt, OpenWRT y DD-WRT entre otros, permiten que todo el tráfico de los clientes que se conecten viajen a través de la red Tor. Debes tener en cuenta que la velocidad será baja, y la latencia alta, por tanto, no es muy recomendable utilizar Tor para todos los dispositivos que utilices en casa, sobre todo si usas servicios de streaming de vídeo, ya que tendrás continuos cortes en la conexión.
Tal y como habéis visto, tenemos muchas formas de ocultar nuestra dirección IP en Internet, la más rápida y sencilla sería una VPN, incluso tú mismo puedes contratar un servidor virtual o dedicado en un determinado país, e instalar OpenVPN o Wireguard para montarte tu propio servicio VPN, pero esto es bastante más complejo que contratar un servicio que te lo de todo hecho.
Fuente: Redes Zone.net