La investigación publicada en la
revista Science, desvela que tan sólo un 0,1% de los usuarios de Twitter
analizados distribuyeron el 80% de las noticias falsas durante las elecciones
de Estados Unidos de 2016.
Una pequeña fracción de usuarios de
Twitter, de tendencia conservadora, concentró la gran mayoría de interacciones
relacionadas con la desinformación y difusión de noticias falsas durante las
elecciones presidenciales de 2016 en EE.UU. Así lo revela un estudio publicado
este viernes por la revista Science.
Para realizar este estudio, los
investigadores analizaron el comportamiento en Twitter de más de 16.000
votantes registrados en EE.UU. durante la campaña y los comicios presidenciales
de 2016 (cuando Trump ganó las elecciones). El análisis de esta muestra desveló
que tan sólo una pequeña fracción concentró la gran mayoría de las interacciones
que divulgaban información falsa, tal como asegura el equipo de la Asociación
Americana para el Avance de la Ciencia que realizó la investigación.
Lo sorprendente de las conclusiones es
la tremenda concentración de las noticias falsas en un grupo casi
insignificante de usuarios. El grupo de científicos liderados por Nir Grinberg,
detectó que tan solo el 0,1% de los más de 16.000 usuarios compartieron más del
80% de las noticias falsas generadas por medios de comunicación que se dedicaba
a desinformar y a emitir noticias falsas sin intención de corregirlas. También
pudieron determinar que el 80% de esas noticias falsas aparecieron en las las
cuentas de solo el 1,1% de los usuarios.
Mirando los resultados desde otra
perspectiva, el informe permite afirmar que el 99% de los usuarios analizados
no distribuyeron noticias falsas en los momentos más álgidos del año electoral.
El análisis determinó, además, que el
perfil principal de estos consumidores correspondía a personas mayores, activas
políticamente y de ideas conservadoras. Por otra parte, este trabajo mostró que
el consumo principal de noticias políticas, en todos los grupos de usuarios, se
efectuó en medios de comunicación populares y de información verídica.
Los autores del estudio calificaron el
hallazgo de "tranquilizador" y lo pusieron en contraste con aquellas
afirmaciones que aseguran que las noticias falsas generaron más participación
que las noticias reales durante dicho proceso electoral.
Para determinar que eran noticias
falsas, los investigadores siguieron trabajos anteriores que definían medios de
desinformación como aquellos que producen información legítima pero
"carecen de las normas editoriales de los medios de comunicación".
El presente estudio no determina si este tipo de acciones, se darán en las próximas elecciones europeas del 26
de mayo, y tampoco, caso que sucediese, certifica el autor o autores del delito, pero apunta la tendencia.
Fuente: Publico.es