Comienza a despejarse alguna
duda sobre las capacidades del hipotético iWatch, más allá de servir de reloj
de pulsera y notificador de alertas recibidas por el iPhone/iPad. La reciente
contratación en Cupertino de un equipo de especialistas en sensores de pulso
indicaría que el smartwatch de la manzana mordia incorporaría funciones de
monitorización física.
Se trataría de dos especialista
en medir diversas constantes sanguíneas que ya habrían demostrado de lo que
eran capaces con Sano, un dispositivo transdérmico que sin necesidad de agujas
podía medir diferentes constantes tales como los niveles de glucosa, la función
renal o el equilibrio de electrolitos. En Cupertino se habrían hecho con los
servicios de la persona encargada del diseño de la parte electrónica de dicho
dispositivo.
Apple habría contratado también
a un empleado de la empresa Vital Connect, que desarrolla biosensores en forma
de parche capaces de recoger datos y enviarlos mediante Bluetooth. Y no serían
los únicos fichajes en este sentido puesto que en el último año Apple ha
realizado una búsqueda de profesionales relacionados con el sector biomédido
relacionados con start-ups tecnológicas que se encuentran en diversas fases de
desarrollo de productos similares a los que hemos descrito.
La buena noticia sería que el
reloj inteligente de Apple aportaría un buen número de funciones que
actualmente realizan algunas pulsera electrónicas o los relojes de
monitorización de actividad física con sensores inalámbricos pectorales… la
mala es que si está realizando ahora estas contrataciones es posible que 2014
no sea el año en el que veamos un iWatch, puesto que estos fichajes deberían
pasar algún tiempo desarrollando aquello para lo que se les ha llamado. Todo
quedaría compensado si el resultado de ese dispositivo superase las capacidades
que actualmente esperamos de una pulsera o un reloj que recoja nuestras
constantes vitales en el día a día o en la práctica deportiva.
Fuente:The Inquirer