Más de 250 milmillonarios firman una carta enviada al Foro Económico Mundial en Davos, para pedir que la élite política reunida acuerde mayores impuestos a los ricos.
"Nuestra
petición es simple: os pedimos que pongáis impuestos a la gente como nosotros,
los más ricos de la sociedad", dicen en una carta. "Esto no alterará
de forma relevante nuestro nivel de vida, ni le quitará nada a nuestros hijos,
ni hará daño al crecimiento económico de nuestras naciones. Sin embargo,
conseguirá convertir la riqueza improductiva y extrema en una inversión para el
futuro de nuestras democracias".
Entre los firmantes
de esta petición están una heredera de Disney, Aibgail Disney, el actor de
Succession Brian Cox, o Valerie Rockefeller, una de las herederas de la
dinastía estadounidense. La mayoría de los firmantes son del Reino Unido y de
Estados Unidos.
"También somos
los que más nos beneficiamos del statu quo", reclaman en su carta.
"Pero la desigualdad ha llegado a un punto límite y el coste que eso tiene
para la estabilidad económica, social y ecológica es grave, y crece cada día.
En definitiva, necesitamos tomar medidas ya", sentencian en el comunicado.
Bill Gates es uno de
los exponentes de esta ola y lleva años pidiendo una modificación en las
políticas públicas. "Creo que los ricos deberían pagar más impuestos y
deberían donar su riqueza con el tiempo. Para mí al menos ha sido un trabajo
muy gratificante", dijo durante un Ask Me Anything (pregúntame lo que
quieras) que realizó en Reddit a principios de 2023.
El 74% de los ricos
apoyan la petición
Patriotic
Millionaires, un grupo de millonarios estadounidenses preocupados por la
inestabilidad y la desigualdad económica de su país, han realizado una encuesta
a nivel global para analizar el pensamiento de los millonarios. Para ello
preguntaron a 2.300 personas con un capital superior al millón de dólares y,
según los resultados, concluyeron que el 74% apoyaban el aumento de los
impuestos a su riqueza.
El 58% apoyó la
introducción de un impuesto del 2% a la riqueza de las personas con un capital
mayor a los 10 millones de dólares, y el 54% pensaba que la riqueza extrema era
una amenaza para la democracia.
En el informe Más
allá del PIB: ¿quién crece y a qué precio?, elaborado por el centro de estudios
Futuro Policy Lab y el Instituto Español de Analistas, pone de relieve la
importancia de la desigualdad y el cambio climático como factores que han
exacerbado la inestabilidad en el mundo.
El PIB, métrica
estrella del sistema económico actual, puede ser una trampa para determinar el
desarrollo económico de un país, defienden en el estudio. Si entre 1946 y 1980
en Estados Unidos, todas las rentas crecían cerca de la media (2%), en las
cuatro décadas siguientes se abrió una brecha insalvable. El aumento de la
renta para el 50% más pobre fue inferior al 1%, mientras que el percentil más
rico del país aumento su renta un 3%.
Fuente: Reuters