El presidente del Tribunal Supremo urge una renovación del CGPJ "en las próximas semanas" y critica la reforma impulsada por PSOE y Podemos que impide hacer nombramientos mientras están en funciones. Mientras que la Fiscal General del Estado destacó el aumento de delitos de odio y de violencia de género.
La fiscal ha hecho hincapié en los
delitos de odio y discriminación, que “atacan los valores estructurales de
nuestro sistema constitucional y de nuestra convivencia democrática”.
Los motivos más numerosos se refieren
a la orientación sexual y al racismo y la xenofobia. Según los datos de la
memoria, se aprecia un sensible aumento del motivo ideológico, especialmente a
través de las redes sociales.
El Presidente del Supremo eleva el
tono
El presidente del Tribunal Supremo,
Carlos Lesmes, ha elevado hoy el tono ante una situación, a su juicio, cada vez
más preocupante de injerencia política en la justicia. Ha denunciado la
intromisión que considera que hace el Gobierno al justificar los indultos de
los líderes de procés como una forma de recuperar la concordia frente al
revanchismo del Tribunal Supremo. Para Lesmes, lo que hizo el Ejecutivo de
Pedro Sánchez es inaceptable y así lo ha expresado hoy en su discurso de
apertura del año judicial frente al rey Felipe VI.
Pero también ha tenido duras palabras
para los dos principales partidos políticos, PSOE y PP, por mantener desde hace
casi tres años bloqueada la renovación del Consejo General del Poder Judicial.
De hecho, ha insistido en la "urgencia" de que el Consejo sea renovado
en las próximas semanas. En este punto, el PSOE ha acusado al PP de negarse a
llegar a un acuerdo para elegir a los veinte vocales del órgano de los jueces.
Sin embargo, la formación de Pablo Casado ya ha dicho que no piensa ceder hasta
que no haya una reforma de la ley para que sean los jueces quienes elijan a los
vocales del Consejo. Las exigencias del PP impiden que se cumpla la petición de
Lesmes porque la reforma de una ley orgánica necesita unos plazos y se
alargaría meses. Además, los socialistas ya han dicho que a día de hoy no se
contempla tal reforma.
Lesmes critica la injerencia del
Gobierno por la justificación de los indultos
Respecto a esa falta de independencia
judicial, Lesmes ha puesto como ejemplo los indultos a los líderes del procés.
Lesmes ha advertido que para justificar la concesión de la medida de gracia, el
Gobierno llegó a contraponer “la concordia frente al resentimiento, como si la
acción de la Justicia al aplicar la ley a la que todos nos debemos fuese un
obstáculo para la convivencia u obedeciera a razones distintas de las previstas
en las normas”.
El presidente del Gobierno, Pedro
Sánchez, anunció ante a concesión de los indultos que el Ejecutivo pensaba en
la “concordia” frente a la “venganza”, o que ya produjo fuertes críticas desde
el Poder Judicial.
Lesmes ha arrancado su discurso ante
el rey Felipe VI advirtiendo que en este año su intervención estaría dedicada a
la independencia del poder judicial. Así, puso de manifiesto que la
independencia de los jueces se pone en ocasiones en entredicho “especialmente
desde algunas instancias políticas”, cuando las decisiones judiciales “se
contraponen a sus designios, dificultan sus estrategias o, simplemente, no son
de su agrado”.
En una sala del Supremo en la que
estaban presentes, la ministra de Justicia, Pilar Llop, o el líder del PP,
Pablo Casado, entre otros, el también presidente de Consejo General del Poder
Judicial ha defendido que la función de los jueces y magistrados se limita a
juzgar y hacer ejecutar o juzgado, “con independencia absoluta de influencias
externas o internas, políticas o de cualquier índole”.
Así, defiende que su labor es ajena a
esa “idea de revancha o con ese sentimiento de rencor, pues juzgar es dar a cada
uno lo suyo de acuerdo con las leyes, leyes que han sido democráticamente
aprobadas y que, por tanto, expresan la voluntad de la mayoría”. Así, añade:
“la justicia no es, ni ha sido nunca, un obstáculo para la paz, son un
instrumento fundamental para salvaguardar el orden jurídico y, por ende, la
convivencia pacífica entre los ciudadanos”.
“Anormal situación” del CGPJ
Como era esperado, Lesmes ha vuelto a
criticar la situación de bloqueo para la renovación del CGPJ, que llevaba ya
1.000 días prorrogado. El presidente del órgano ha calificado de “anormal
situación” del actual Consejo “por causas que le son completamente ajenas”.
Ha insistido en el deber de cumplir
con la Constitución, que fija en cinco años el mandato del órgano. “Esta
obligación es extensible a las fuerzas políticas allí representadas (Congreso y
Senado), sin que un deber que dimana de la propia Constitución, pueda
subordinarse en cuanto a su cumplimiento a razones de oportunidad política,
cualesquiera que estas sean, pues no hay mejor forma de defender la
Constitución que procurando su cumplimiento”.
Lesmes ha mencionado que el Consejo
fue creado para garantizar tanto la “autonomía del Poder Judicial respecto del
poder político” como la salvaguarda de la independencia de cada uno de sus
miembros.
El presidente del órgano de los jueces
ha recordado a los políticos la doctrina fijada por Europa respecto a la
composición del CGPJ y de la independencia judicial. Lesmes hace así suya la
reivindicación de las asociaciones judiciales sobre la necesidad de reformar la
ley para que sean los jueces y no los políticos quienes elijan a los vocales
que conforman el Consejo.
Crítica a la reforma que limita sus
funciones
Carlos Lesmes también ha usado su
palabra en la apertura de año judicial para poner el foco en la reforma de la
Ley Orgánica del Poder Judicial impulsada por PSOE y Unidas Podemos y aprobada
en las cortes para limitar las funciones de Consejo mientras se encuentra
prorrogado, y que impide concretamente seguir haciendo nombramientos de jueces.
Según Lesmes, esta reforma ha “agravado la situación”. Ha insistido en que la
imposibilidad de hacer nombramientos de cargos gubernativos y de magistrados
del Supremo estos últimos seis meses “coloca en una muy difícil situación a los
órganos judiciales afectados y de manera especial a este alto tribunal”, en el
cual hay once plazas si cubrir.
“La urgencia de esta reforma y su
propio contenido se han querido fundamentar en una pretendida pérdida de
confianza parlamentaria de nuestra institución, como ocurre con el Gobierno en
funciones, ignorando que el Consejo goza, por voluntad constitucional, de plena
autonomía respecto de los demás poderes públicos, sin que medie vinculación de
dependencia política alguna de las Cortes Generales”.
Así, sostiene que la justificación de
la necesaria renovación del Consejo “no resulta del cambio de composición de
las Cámaras, como algunos sostienen, sino exclusivamente de la finalización del
plazo del mandato establecido en la Constitución”.
Reclama una renovación en “las
próximas semanas”
A su juicio, estas acciones promovidas
en el Congreso ha “debilitado” la “legítima función del Consejo”. “Urge, por
tanto, y por el bien de todos, que nuestra institución desaparezca del
escenario de la lucha partidista y que las fuerzas políticas concernidas, con
patriotismo constitucional y generosidad, alcancen en las próximas semanas el
acuerdo necesario para la renovación”.
El presidente del Supremo ha recalcado
que la situación “resulta insostenible para la Judicatura y para la propia
sociedad, porque este incumplimiento de la legalidad, postergando la renovación
del Consejo, está afectando de manera directa a un órgano que fue diseñado por
la propia Constitución para garantizar la independencia en el ejercicio de la
función judicial frente a todos”.
EDITORIAL
Valoro y respeto el discurso de D. Carlos
Lesmes, Presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder
Judicial, pero la única palabra que deseaba escuchar y no se pronunció, era la de su dimisión, después de 1.000 días de mandato caducado del CGPJ y antes que el
Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH)
y la ONU exijan rendir cuentas, respecto de la sentencia condenatoria a los políticos, ahora indultados, del procés catalán.
Fuente: La Vanguardia.com