12 de abril de 2014

La mafia opera en los sectores mejor conectados de las redes económicas

La teoría de redes revela el patrón de relaciones entre las empresas controladas por la mafia y el resto de la economía de Sicilia.
Pero hay una pregunta interesante: ¿cómo encaja el crimen organizado en todo ese esquema? Y hay una respuesta que llega de la mano del trabajo de Stefano Gurciullo del University College de Londres (Reino Unido). Gurciullo ha estudiado las redes económicas de las empresas de una región de Sicilia (Italia), destacando el papel de las empresas que se sabe que están relacionadas con la mafia local.
Afirma que los resultados revelan una propiedad interesante de los negocios implicados en el crimen organizado. Tienden a estar involucrados en sectores de la economía bien conectados y las propias empresas mafiosas tienden a estar entre las más conectadas de toda la economía.
Gurciullo basa tu trabajo en datos recogidos por la policía antimafia italiana en 2002. Se centra en torno a Porto Empedocle, una ciudad de unos 17.000 habitantes en el centro de Sicilia. En 2002 su economía consistía en 1.380 empresas de las cuales un 30% tenía cuatro o más empleados y sólo el 0,05% tenía más de 10 empleados.
Estas empresas operan en 29 sectores económicos, que van desde los hoteles y la hostelería hasta la construcción y las telecomunicaciones. Con diferencia, los sectores más importantes por número de empresas son los de venta al por menor y al por mayor, lo que implica que la principal fuente de ingresos de sus habitantes es el comercio local.
El enfoque de Gurciullo consiste en hacer un mapa de las relaciones entre los distintos sectores económicos, prestando especial atención a la relación entre la industria de la construcción, de la que se sabe que está relacionada con la mafia, y otros sectores. Después hizo un mapa de la red en la que se representan los enlaces entre las empresas con el sector de la construcción.
Los resultados muestran una clara tendencia. "Los sectores tomados por el crimen organizado muestran un índice de centralidad y concentración superior a la media", afirma.
Es más, las empresas concretas involucradas en el crimen organizado tienden a ocupar un lugar especial en la red. "Al menos una de las empresas que cuenta con infiltración mafiosa posee el mayor grado nodal de la subred del sector", explica.
Esto tiene sentido. Naciones Unidas define el crimen organizado como "un grupo estructurado de tres o más personas que existe durante un periodo prolongado de tiempo con el objetivo de cometer crímenes graves a través de la coerción, usando la intimidación, la violencia, la corrupción u otros medios para obtener, directa o indirectamente, un beneficio financiero o material".
Claramente, una operación criminal de este tipo sólo puede tener éxito si está relacionada con muchas otras empresas. Así que no resulta sorprendente que las empresas controladas por la mafia se sitúen en el centro de una red económica.
Evidentemente existen limitaciones a este tipo de estudio. La primera es que trabaja con un único ejemplo. Quizá otros ejemplos de crimen organizado den lugar a otro tipo de redes.
Otra limitación es que los datos probablemente sean incompletos. Quizá haya otras empresas implicadas en el crimen organizado de las que la policía no haya podido recoger datos, lo que da lugar a un retrato parcial del impacto sobre la red.
Sin embargo, y a pesar de sus limitaciones, el trabajo proporciona información interesante sobre la naturaleza del crimen organizado y su papel dentro de las redes que subyacen en nuestras economías.
Los datos de Gurciullo no incluyen ningún estudio sobre el valor monetario de los negocios. Pero esta vía de investigación podría dar importantes frutos en el futuro.
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Fuente:  MIT  Technology Review