Empresas y expertos confían en el éxito de los móviles cuyas
aplicaciones y componentes se compren y personalicen por partes
En un edificio de dos pisos en un distrito industrial de Cambridge,
Massachusetts (EEUU), Ara Knaian dirige
una pequeña empresa de ingeniería eléctrica llamada NK Labs, que es uno de los
principales contratistas que trabajan en el "Proyecto Ara" (que lleva
su nombre) que trabajan al igual que otras 100 personas de una docena de
empresas en el proyecto de tecnología de teléfono inteligente modular del grupo
de Tecnología y Proyetos Avanzados (ATAP, por sus siglas en inglés) de
Motorola, una división que Google retuvo cuando acordó la venta del fabricante
de teléfonos móviles a Lenovo a principios de este año (ver "¿Por qué
mantiene Google la división de investigación secreta de Motorola?").
Google cree que la modularidad podría tener éxito ahora, gracias a la
reducción de costes y del tamaño de los componentes electrónicos utilizados, y
porque la innovación en el hardware móvil convencional se está desacelerando.
Además, mediante el fomento de la innovación del hardware abierto en teléfonos
inteligentes y otros dispositivos móviles, Google cree que podría posicionar su
software y servicios en nuevos mercados e industrias.
El ecosistema de hardware que prevé Eremenko sería totalmente abierto.
Google proporcionaría el endoesqueleto, con ocho ranuras traseras para módulos,
dos ranuras frontales para piezas como una pantalla y un panel de botones, y
componentes de alimentación eléctrica y transmisión de datos. Estas piezas
podrían ser reemplazadas o actualizadas sin descartar el resto del teléfono, y
el dispositivo acabado podría adaptarse para cualquier tipo de función
especial: fotografía profesional, sensores ambientales, seguimiento médico,
todo en función del hardware que vaya lanzándose. Aunque el proyecto está
todavía en fase de investigación y desarrollo, se espera que este mes esté listo
un prototipo de trabajo.
Es una idea atractiva, pero Google tendrá que convencer a los clientes
y los fabricantes de hardware para que cambien su forma de pensar.
Al menos, los componentes de teléfonos inteligentes son mucho más
pequeños y más baratos de lo que solían ser. Los imanes electropermanentes que
conectan los módulos sin broches o bisagras y las sencillas interfaces
inalámbricas "nos ayudan a crear módulos lo menos complejos, costosos y
pesados posible", señala Knaian.
De hecho, la inconveniencia de tamaño, potencia y peso que surge al
crear un dispositivo modular actualmente está por debajo del 25%, un nivel de
compromiso aceptable para los beneficios que proporcionaría la flexibilidad,
asegura Eremenko. "Los dispositivos modulares tienden a ser como
ladrillos", afirma. "Creemos estar en un punto de inflexión en el que
la inconveniencia se ha reducido a crear algo que resulte bello en su
conjunto".
Al menos otro fabricante de teléfonos inteligentes parece estar de
acuerdo en que ha llegado la hora de la modularidad. En enero, el gigante de
teléfonos inteligentes chino ZTE propuso conceptos de diseño de teléfonos
cuasimodulares, llamados Eco-Mobius. El concepto de ZTE es más limitado.
Permite a los usuarios cambiar sólo cuatro tipos de componentes: la pantalla,
la batería, la cámara y una combinación de procesador y memoria, pero no
permite añadir nuevos tipos de componentes.
Google podría convencer más fácilmente a los compradores a que probaran
un dispositivo modular si aún no están acostumbrados a cambiar el teléfono
inteligente cada pocos años.
Para que los clientes se pasen al hardware modular, Google tendrá que
convencer a las empresas de hardware para que construyan una variedad suficiente
de módulos Ara y que la idea de un ecosistema de hardware sea fiable y
satisfactoria.
El fundador y director general de Bug Labs, Peter Semmelhack, con sede
en San Francisco (EEUU) y dedicado al desarrollo de módulos de hardware y
software, afirma que los fabricantes de hardware externos tendrán mucha
importancia. "Tienes que fomentar las ventas para las compañías externas"
dedicadas a fabricar el hardware, afirma. "De lo contrario, no van a hacer
ningún tipo de inversión. Pero Google, siendo Google, podría ser capaz de
conseguirlo gracias a su enorme tamaño".
Fuente: MIT Technology Review